Daniel Noboa es reelegido presidente de Ecuador y frena el regreso del correísmo

En una jornada decisiva para el futuro político de Ecuador, el presidente Daniel Noboa logró su reelección con el 56,13 % de los votos, imponiéndose a la candidata de izquierda Luisa González, quien obtuvo el 43,87 %, según los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) .

Esta victoria representa no solo la consolidación del joven mandatario de 37 años, sino también un duro revés para el correísmo, que buscaba regresar al poder con González como su carta fuerte y con el respaldo político del expresidente Rafael Correa, actualmente exiliado en Bélgica y condenado por corrupción en Ecuador.

La propuesta de retomar el modelo socialista que gobernó entre 2007 y 2017 no logró convencer a la mayoría del electorado. Desde el inicio del conteo, Noboa mantuvo una ventaja de más de 13 puntos, reflejando un claro respaldo a su gestión y visión de país.

Durante la campaña, Noboa no solo apostó por la continuidad: planteó una agenda de cambio estructural, incluyendo la convocatoria a una Asamblea Constituyente para reemplazar la Constitución de 2008, elaborada durante el mandato de Correa. Su objetivo es claro: reforzar la lucha contra el crimen organizado, uno de los principales flagelos que enfrenta el país, y avanzar en reformas económicas de corte liberal para atraer inversión extranjera y modernizar el Estado.

Más de 13,7 millones de ecuatorianos estaban habilitados para votar y el 83,7 % acudió a las urnas, una cifra que demuestra el alto compromiso ciudadano con el futuro del país. El proceso se desarrolló con normalidad, y aunque Noboa denunció supuestas irregularidades tras la primera vuelta, los observadores internacionales respaldaron la legitimidad del proceso.

La precandidata María Fernanda Cabal expresó en su cuenta de X “La derrota de Luisa González es la derrota de Rafael correa, ingratamente recordado en Ecuador.Liberados Perú y Ecuador de la peste del socialismo del siglo XXI, sigue Colombia. ¡Ganaremos en el 2026!”

Con su victoria, Daniel Noboa se proyecta como una figura central del nuevo centro político ecuatoriano, alejándose tanto de los extremos ideológicos como del populismo tradicional. Tendrá ahora hasta 2029 para demostrar si puede convertir su popularidad en una transformación real, en un Ecuador que demanda seguridad, empleo y estabilidad institucional