Daniel Quintero, el héroe de una historia que ni él se cree

Opinión por: Eliana Úsuga

Daniel Quintero fue, sin exagerar, el peor alcalde que ha tenido Medellín. Hoy no solo carga con el desprestigio de su caótica gestión, sino que enfrenta un proceso judicial. Los delitos por los que se le investiga no son menores: peculado por apropiación a favor de terceros, interés indebido en la celebración de contratos y prevaricato por acción. Es decir, estamos hablando de una posible apropiación indebida de recursos públicos, manipulación de la contratación estatal y decisiones abiertamente ilegales.

Y mientras el proceso inicia, él insiste en venderse como víctima, como mártir, como el incomprendido. Hace unos días, Quintero presentó como “pruebas” lo que en realidad eran los mismos documentos que Federico Gutiérrez había entregado a la Fiscalía. Un acto torpe, casi burlesco. Quiere hacer ver como actos de “valentía” lo que no son más que maniobras cínicas que insultan la inteligencia de los antioqueños.

Hay solo dos posibilidades: o el exalcalde ya no distingue entre lo que es verdad y lo que quiere que sea verdad, y ha terminado creyéndose sus propias mentiras; o simplemente cree que puede manipular los hechos a su antojo y hacerle creer a la ciudadanía lo que le conviene.

¿A quién pretende engañar? ¿A la justicia? ¿A los ciudadanos? ¿De verdad cree que Medellín es tan ingenua?

A pesar de que Medellín no lo soporta, Quintero convocó recientemente un acto de lanzamiento político que terminó en fracaso. Esa es la foto actual de su proyecto político: desinflado, sin credibilidad, sostenido solo por un grupo escaso de amigos cómplices que gobernaron con él y de los que la gente desconfía.

Mientras tanto, Quintero y sus secuaces han dilatado la audiencia de imputación de cargos, y lo seguirán haciendo. Hoy, cuando la justicia finalmente le pide cuentas, intenta escabullirse, disfrazar su responsabilidad y revivir un proyecto político que ya no convence a nadie.
La nueva fecha quedó programada para el 8 de abril a las 2:10 p.m. ¿Se llevará a cabo esta vez? Está por verse. La ciudadanía espera que, ahora sí, Quintero y su equipo den la cara ante la justicia. Medellín necesita respuestas.

Esa audiencia será una prueba clave, no solo para el sistema judicial, sino para la memoria colectiva de una ciudad que fue subestimada, manipulada y usada como trampolín para proyectos personales. Medellín merece la verdad. Y, más que nunca, merece justicia.