Con la participación de representantes de más de 45 países de los cinco continentes, la ciudad de Medellín fue el escenario de la Sexta Asamblea de la Red Mundial de Justicia Electoral, uno de los foros más importantes del mundo en materia de justicia y derecho electoral. El evento congregó a tribunales electorales, organismos internacionales, expertos en derecho electoral y autoridades electorales, en un espacio de diálogo e intercambio de experiencias clave para fortalecer las democracias del mundo.
Uno de los ejes centrales de la Asamblea fue el impacto de las redes sociales en los procesos electorales. Si bien estas plataformas se han convertido en herramientas clave para las campañas políticas, también representan un riesgo cuando se usan para desinformar. “Hoy la democracia sufre y sufre no solamente en Colombia, sufre en el mundo por los vientos del totalitarismo, de autoritarismo y la desinformación que se da en redes sociales y porque muchas veces los ciudadanos no encuentran una respuesta efectiva a sus anhelos en el ejercicio de la democracia. Así que, estamos trabajando por supuesto para ello. Ese es uno de los grandes desafíos que enfrenta hoy la democracia”, advirtió el Magistrado Álvaro Hernán Prada, quien también es el presidente del Consejo Nacional Electoral. .
Durante dos días de sesiones, se abordaron temas cruciales que hoy dominan la agenda global democrática. El presidente de la Red Mundial de Justicia Electoral —quien también lidera el Comité Científico y el Consejo de Gobierno de la organización— destacó que se ha cumplido con creces el objetivo principal de esta edición: debatir y votar resoluciones sobre temas previamente trabajados en distintos órganos de la Red.
También se discutió sobre jurisprudencia electoral y su rol en el fortalecimiento del orden democrático, el constitucionalismo, y la necesidad de adoptar acciones afirmativas que promuevan una mayor participación de mujeres y jóvenes en la vida política.
“Queremos una democracia más inclusiva. Por eso es clave derribar las barreras que enfrentan las mujeres y abrir espacios reales de participación para los jóvenes, siempre desde el respeto al orden constitucional y legal, que son la base de cualquier democracia”, agregó el presidente.
La VI Asamblea concluye con un firme compromiso de continuar fortaleciendo los lazos de cooperación internacional, el intercambio de buenas prácticas y la defensa de los principios democráticos. Medellín, una vez más, se posiciona como centro de pensamiento global en la defensa del estado de derecho y la democracia.