En una operación coordinada por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) y la Fiscalía General de la Nación, bajo la dirección del señor Director General de la Policía Nacional de Colombia, se logró la captura del presunto cabecilla de una organización dedica a la trata de personas con fines de explotación sexual en Medellín y Barbosa, Antioquia. Además, se capturaron dos personas más implicadas en el captación de mujeres para ser enviadas a Grecia.
La investigación comenzó tras las denuncias de varias víctimas rescatadas en Grecia, quienes relataron ser engañadas con falsas promesas de trabajo, solo para terminar en situaciones de explotación sexual. Estas mujeres, de escasos recursos, fueron captadas en el parque Lleras y el área metropolitana del Valle de Aburrá, siendo luego enviadas a Atenas y Tesalónica (Grecia).
Una vez en Grecia, las víctimas se veían obligadas a abonar deudas infladas hasta 3600 euros por supuestos gastos de viaje y alojamiento. Además, les eran arrebatados sus documentos de identidad, sometiéndolas a condiciones inhumanas donde prestaban servicios sexuales a más de 30 hombres al día, sin importar su estado físico.
En la vereda El Hoyo de Barbosa, Antioquia, fue encontrado alias “Juan David”, quien se ocultaba desde hace un año tras desacuerdos internos en la organización. En su poder se hallaron una escopeta calibre 16, municiones y aproximadamente una libra de marihuana.
Alias “Juan David” ha estado involucrado en el envío de numerosas mujeres al extranjero, principalmente a Grecia, donde eran forzadas a trabajar sin protección, resultando en contagios de enfermedades de transmisión sexual. En junio de 2023, se rescataron 54 mujeres en Grecia, de las cuales 14 fueron repatriadas.
En el barrio Enciso de Medellín, se realizaron las capturas adicionales de dos mujeres, presuntas integrantes de la organización, responsables de la captación, traslado y acogida de las víctimas.
Los capturados fueron presentados ante la justicia, donde alias “Juan David” y una de las mujeres fueron remitidos a centros carcelarios con medidas de aseguramiento privativas de libertad, mientras que la otra capturada fue dejada en arresto domiciliario. La Fiscalía General de la Nación les imputó delitos de trata de personas agravada, tráfico de armas y drogas.