La crisis energética en Ecuador continúa agravándose y ahora el país sudamericano se enfrenta a apagones programados de hasta 14 horas al día. Este aumento en el racionamiento eléctrico, que hasta hace poco era de 8 horas diarias, responde a los efectos de una sequía severa que ha reducido de manera crítica el caudal de las fuentes hídricas en el país, afectando la producción de energía en sus principales centrales hidroeléctricas.
Ecuador depende en gran medida de la energía hidroeléctrica para abastecer sus necesidades energéticas, pero la prolongada sequía ha mermado el nivel de los embalses, limitando la capacidad de generación. Ante la crisis, las autoridades han implementado un plan de racionamiento extendido para reducir el consumo energético en todo el país. Esta medida, que afecta tanto a los hogares como a los sectores productivos, pretende evitar un colapso del sistema eléctrico nacional.