La Casa Blanca anunció este viernes la eliminación total de los aranceles que Estados Unidos había impuesto este año a múltiples importaciones agrícolas, incluido el café de todos los orígenes. La decisión, adoptada mediante una orden ejecutiva, representa un giro significativo en la política comercial reciente y un respiro inmediato para el sector cafetero colombiano, altamente dependiente del mercado estadounidense.
Según el documento oficial, el café quedó excluido de los gravámenes “recíprocos” tras una revisión técnica que concluyó que la producción interna estadounidense no puede suplir la demanda del mercado local. Con ello, Washington desactivó una medida que había generado preocupación global por su impacto en productores y consumidores.
La Federación Nacional de Cafeteros celebró el anuncio y calificó la decisión como un logro del trabajo diplomático y técnico realizado durante los últimos meses. “Agradecemos al Gobierno de los Estados Unidos y a los senadores que nos escucharon con rigor, atendieron nuestro análisis y entendieron la necesidad de proteger al consumidor americano y al productor en origen”, afirmó Germán Bahamón, gerente general de la FNC.
Bahamón aseguró que la medida ratifica la importancia de sostener un diálogo directo y constante con los centros de decisión del mercado internacional. “Seguiremos persiguiendo más y mejores acuerdos comerciales con nuestro principal destino exportador. Con visión global, diplomacia técnica y presencia permanente, defendemos la competitividad del café colombiano”, puntualizó.
La eliminación de los aranceles comienza a regir de inmediato y se espera que estabilice los precios de importación, reduzca presiones sobre la cadena logística y despeje la incertidumbre que había generado la medida inicial en el sector cafetero mundial.