En una decisión que marcará la agenda política y económica de Colombia para el próximo año, el Congreso ha rechazado la reforma tributaria propuesto por el gobierno de Gustavo Petro. En la noche de este miércoles, tanto las comisiones económicas del Senado como las de la Cámara de Representantes votaron en contra de la ley de financiamiento, que pretendía recaudar más de 12 billones de pesos para cubrir el déficit del presupuesto de 2025.
Esta negativa obliga al Ministerio de Hacienda, liderado por Diego Guevara, a ajustar significativamente el presupuesto destinado a la operación del Estado en un año clave por proximidad a elecciones. La reforma, que ya había sido reducida en su ambición de recaudo a 9,8 billones de pesos, no logró reunir los votos necesarios ni siquiera tras intensas negociaciones. Las comisiones, dominadas por partidos opositores como Cambio Radical, el Centro Democrático y otros, votaron unánimemente en contra, incluso con algunas deserciones en los partidos que tradicionalmente apoyan al gobierno.
La decisión afectará profundamente el presupuesto de inversión de 26 sectores y 86 entidades estatales, según se informó desde Planeación Nacional. Este recorte se suma a la ya existente presión fiscal y la necesidad de ajustar aún más el gasto público.
El ministro de Hacienda, Guevara, expresó su preocupación por el impacto que esta decisión tendrá en las regiones y en la capacidad de inversión del Estado, culpando al Congreso de obstaculizar proyectos regionales. Por su parte, la oposición celebró la medida, destacando que con esta votación se protege el bolsillo de los colombianos de nuevas cargas tributarias.
Este revés para Petro no solo significa un ajuste presupuestal drástico sino también una señal de la resistencia que su agenda reformista encuentra en el Congreso. La administración buscará ahora alternativas para manejar el desfinanciamiento parcial del presupuesto, mientras se prepara para un escenario político-electoral cargado de desafíos.