El G20 inicia cumbre en Río bajo tensiones globales: cambio climático, guerras y políticas económicas en el foco

Los líderes de las principales economías del mundo se reúnen desde hoy en Río de Janeiro en una cumbre del G20 marcada por divisiones globales en torno a las guerras en Ucrania y Gaza, el cambio climático y las tensiones políticas anticipadas por el regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos. La cita, que tiene como escenario el icónico Museo de Arte Moderno de Río, enfrenta retos para alcanzar consensos en temas cruciales.

El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los asistentes a mostrar liderazgo y hacer concesiones, destacando que “el fracaso no es una opción” en las negociaciones climáticas previas a la COP29 en Bakú, que se encuentran estancadas. Aunque el borrador del documento final está cerrado, algunos países buscan revisiones relacionadas con las guerras y el clima, según fuentes diplomáticas brasileñas.

Brasil, como anfitrión, aboga por un enfoque en la lucha contra el hambre y la pobreza. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó una Alianza Global contra estas problemáticas y destacó la necesidad de priorizar temas relevantes para los sectores más vulnerables. Además, promueve un impuesto global a los “súperricos”, una iniciativa que ha ganado respaldo entre los ministros de Finanzas del G20.

Conflictos internacionales y desacuerdos climáticos

A pesar de los esfuerzos de Lula por evitar que la guerra monopolice los debates, las tensiones en Ucrania y Gaza son inevitables. El presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania tras un fin de semana de intensos ataques rusos. Mientras tanto, el canciller Serguéi Lavrov representa a Rusia, en ausencia de Vladimir Putin.

En el frente climático, la negativa de países emergentes, liderados por Brasil, a contribuir al financiamiento climático ha complicado las negociaciones. Además, Argentina, bajo el liderazgo de Javier Milei, ha retirado su participación en las discusiones climáticas de Bakú, mostrando su rechazo a lo que denomina una “agenda ‘woke’”.

En su última cumbre antes de ceder el poder, Biden busca consolidar el compromiso de Estados Unidos con el medioambiente, visitando la Amazonía y reforzando alianzas con el Sur global. Por su parte, el presidente chino Xi Jinping, tras una reunión clave con Biden en Lima, se encontrará con Lula para fortalecer las relaciones entre China y Brasil, consolidando el protagonismo del Sur global en la política mundial.

La cumbre, que finaliza mañana, promete ser un escenario decisivo para delinear el futuro de la cooperación internacional en un mundo cada vez más polarizado.