La polémica se encendió este sábado en Medellín tras la aparición pública de cabecillas condenados por delitos graves —incluyendo secuestro, homicidio y narcotráfico— en un acto encabezado por el presidente Gustavo Petro en la plazoleta de La Alpujarra. Los individuos, integrantes de la autodenominada “mesa de paz urbana” de la cárcel de Itagüí, fueron presentados como voceros en el evento, una situación que para muchos representa una señal preocupante del rumbo del gobierno nacional frente a la seguridad y la justicia.
La senadora del Pacto Histórico, Isabel Cristina Zuleta, confirmó que estos delegados, miembros de estructuras criminales del Valle de Aburrá, hicieron presencia en calidad de representantes en las negociaciones que adelanta el Ejecutivo con actores armados urbanos. “El evento era de paz urbana con sociedad civil, con gobierno y con los voceros”, afirmó la congresista, justificando su participación.
Desde sectores de la oposición, la senadora María Fernanda Cabal arremetió duramente contra el presidente Petro y su política de “paz total”. En un pronunciamiento contundente, Cabal calificó la aparición de estos delincuentes en un acto presidencial como una “vergüenza nacional”.
“Los aliados de un gobierno que solo produce vergüenza. En un país donde el gobierno prefiere pactar con criminales en lugar de proteger a los ciudadanos, el único camino digno es decir la verdad sin temor”, expresó Cabal, quien ha sido una de las voces más críticas frente a las negociaciones del gobierno con grupos ilegales.
La congresista fue aún más directa al denunciar que el Estado está “confundiendo el concepto de paz con el de rendición”, permitiendo que criminales condenados se sienten como interlocutores válidos mientras los ciudadanos de bien siguen expuestos a la violencia.
“El único aliado legítimo del Estado debe ser el ciudadano, el trabajador, el campesino, el emprendedor honesto, no los bandidos que desde las cárceles o desde la clandestinidad pretenden comprar impunidad con discursos disfrazados de reconciliación”, subrayó Cabal.
Los aliados de un gobierno que solo produce vergüenza.
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) June 23, 2025
En un país donde el gobierno prefiere pactar con criminales en lugar de proteger a los ciudadanos, el único camino digno es decir la verdad sin temor. Hoy, Colombia es testigo de un Estado que ha confundido el concepto de… pic.twitter.com/fcMubSsgk4
Durante el evento, mientras avanzaban los actos culturales organizados por la Presidencia, decenas de uniformados de la Fuerza Pública y funcionarios del Inpec fueron vistos acompañando discretamente a los voceros que representan a estructuras como “La Oficina”, una de las organizaciones más temidas del área metropolitana de Medellín.
Cabal también recordó el fracaso de negociaciones anteriores, como las realizadas con las FARC y el ELN, advirtiendo que lejos de consolidar la paz, estas iniciativas han “incubado nuevas violencias, nuevas disidencias, y han fortalecido al narcotráfico, el verdadero combustible de todas las guerras en Colombia”.
Para muchos ciudadanos y líderes políticos, la imagen de cabecillas condenados participando en un evento institucional liderado por el jefe de Estado deja una señal clara: la “paz total” del gobierno Petro está siendo interpretada, cada vez más, como una rendición sin condiciones ante el crimen organizado.