Durante un encuentro oficial, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, destacó los avances significativos de Medellín en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual de menores. En la reunión, celebrada con el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, ambas partes reafirmaron su compromiso de trabajar de manera conjunta para prevenir este delito, proteger a las víctimas y llevar a los responsables ante la justicia.
“Seguimos trabajando de la mano para prevenir este crimen, proteger a las víctimas y perseguir a los responsables”, expresó el embajador Palmieri, quien reconoció los esfuerzos sostenidos de la administración local en la lucha contra este flagelo.
Por su parte, el alcalde Federico Gutiérrez agradeció el respaldo de la Embajada de Estados Unidos y resaltó los logros alcanzados por la ciudad en esta materia:
“La lucha contra la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes es una de nuestras grandes prioridades. Juntos, Medellín ha logrado aumentar en 1.100% el número de capturas de extranjeros por este delito. Hasta que lo erradiquemos por completo, seguiremos. Un fuerte abrazo y gracias a todo el equipo de la Embajada”, manifestó el mandatario local.
Medellín ha implementado una serie de estrategias integrales en alianza con organismos internacionales y fuerzas de seguridad para combatir la trata de personas y la explotación de menores. Estas iniciativas priorizan la protección de los derechos de la niñez, la asistencia a las víctimas y la judicialización de los responsables, logrando avances significativos en esta área.
Entre los resultados más destacados se encuentra el aumento en las capturas de extranjeros involucrados en delitos de explotación sexual, un indicador del impacto positivo de las acciones conjuntas entre la Alcaldía y las autoridades internacionales.
Con un enfoque en la prevención y la erradicación de este crimen, Medellín se posiciona como un referente nacional en la lucha contra la explotación infantil. El trabajo coordinado con la Embajada de Estados Unidos refuerza la capacidad de la ciudad para enfrentar este desafío, promoviendo un entorno seguro y digno para los niños, niñas y adolescentes.
La colaboración entre ambas partes continúa siendo un pilar fundamental para avanzar en la protección de los derechos humanos y la construcción de una sociedad más justa.