En los Pasillos del Poder…

El CD se toma su tiempo: elección presidencial será en octubre… y que nadie se meta

Mientras unos querían elegir candidato presidencial ya, ya, ya (sí, estamos hablando del entorno de Miguel Uribe), el partido decidió bajarle a la ansiedad. Hasta el momento todo parece indicar que la elección sería en octubre y, atención, con reglas definidas solo por los precandidatos. Nada de dedazos, ni reglas impuestas desde la dirección. Una jugada que le da aire a varios aspirantes, pero que también deja claro que no hay coronita para nadie. El que quiera, que se ensucie las botas… y se aguante los codazos.

María Fernanda Cabal les saca ventaja a todos, y en la campaña de Miguel Uribe no están nada contentos…

En el Centro Democrático hay quienes no están durmiendo tranquilos. La más reciente encuesta de Guarumo cayó como baldado de agua fría en la campaña de Miguel Uribe Turbay. ¿La razón? María Fernanda Cabal se les fue adelante.

Con un 4,6 % de intención de voto, Cabal no solo se convirtió en la precandidata uribista mejor posicionada, sino que les sacó ventaja a Paloma Valencia, Paola Holguín y al propio Miguel Uribe. Por ahora, la senadora aparece sexta en la lista general, pero dentro del uribismo, va de primera y con paso firme.

Mientras tanto, en la campaña de Miguel Uribe están haciendo cuentas y mirando con lupa cada encuesta. La estrategia de mostrarse como una opción joven y moderna no parece estar conectando como esperaban.

El Centro Democrático se inclina por una lista cerrada al Senado: Holguín y Valencia, las cartas fuertes

Fuentes cercanas al partido confirman que la lista al Senado por el Centro Democrático será cerrada. Las principales opciones para encabezarla serían las actuales precandidatas presidenciales Paola Holguín y Paloma Valencia, en caso de no alcanzar la nominación. Ambas figuras representan alas influyentes dentro del uribismo y su ubicación en la lista marcará el tono de la campaña legislativa.

Cadavid y Forero saltan al Senado; lista a la Cámara será abierta

Mientras el Senado se blinda con una lista cerrada, en la Cámara de Representantes el panorama será más competitivo: se mantendrá el sistema de lista abierta. Los representantes Hernán Cadavid y Andrés Forero, ya tendrían un pie en la lista cerrada al Senado. La movida se interpreta como un intento de renovación con figuras jóvenes pero leales al ideario uribista.

¿Bendecido por Uribe? Daniel Briceño se alista para el Senado

El concejal Daniel Briceño se despide del Concejo de Bogotá y entra oficialmente en la baraja del Centro Democrático para el Senado en 2026. Pero lo más sonado no es su salida, sino el rumor que sacude al partido: se dice que el propio Álvaro Uribe ya dio la orden de incluirlo en los planes de alto nivel.

En los círculos uribistas muchos lo interpretan como una señal clara: Uribe estaría preparando a Briceño para un rol protagónico, apostándole a una nueva derecha con discurso más técnico y digital, pero leal al corazón ideológico del partido. Ojo, porque no lo están viendo solo como candidato… lo están proyectando como futuro líder.

Claudia Margarita Zuleta, con cupo asegurado en la lista cerrada al Senado

Otra ficha que ya tiene asiento reservado en la lista cerrada al Senado por el Centro Democrático es Claudia Margarita Zuleta, actual diputada del Cesar e hija del reconocido juglar vallenato Poncho Zuleta. Su postulación recibió el espaldarazo público del expresidente Álvaro Uribe durante el foro del partido en Valledupar, donde le dio su bendición como aspirante al Congreso

¿Juan Espinal al Senado? La decisión depende del futuro político de Paola Holguín

El representante antioqueño Juan Espinal está a la expectativa. Su paso al Senado depende de la hoja de ruta que tome su mentora política Paola Holguín. En los pasillos del uribismo se rumora que sectores de su equipo están empujando para que Holguín aspire a la Gobernación de Antioquia, en caso de no ganar la candidatura presidencial.  Si ella opta por la gobernación, Espinal tendría vía libre para buscar un escaño en el Senado; de lo contrario, todo indica que repetiría en la Cámara.

Juan Sebastián Abad sigue esperando guiño de los “Paolos” para lanzarse a la Cámara

Otro que está en el limbo es el exalcalde de La Estrella, Juan Sebastián Abad, quien sigue merodeando los pasillos del grupo de “los Paolos” con la esperanza de que lo metan a la lista de la Cámara. Pero por ahora, lo tienen esperando sentado. Dicen que ha ido a más reuniones que un notario en diciembre, pero sin resultado. Todo depende del enredo entre Holguín y Espinal. Si uno sube, tal vez haya cupo. Si no… a buscar otro bus.

John Jairo Berrío, en manos de los Valencia Cossio

Se conoció que Santiago Valencia, regresará con fuerza al ruedo político para buscar un cupo en el Senado.  La movida deja al actual representante John Jairo Berrío sin muchas opciones ya que depende políticamente de los Valencia Cossio, así que si Santiago va al Senado, a él le toca seguir en la Cámara… En los pasillos del poder ya lo dan por hecho: el futuro de Berrío es repetir… Por lo pronto, juega al silencio y a la disciplina.

¿Nueva dupla en Antioquia? Carrasquilla y Andrés Guerra mueven fichas

En Medellín se empieza a cocinar una fórmula que puede dar de qué hablar: Claudia Carrasquilla, concejal y exfiscal, podría ser la fórmula a la Cámara de Andrés Guerra, quien ya tiene medio pie en el Senado. La idea es combinar experiencia técnica y base electoral en el Valle de Aburrá. Pero ojo, porque Carrasquilla tiene vuelo propio y más de uno dice que no está para ser segundo violín.

Diana Uribe y Melisa Orrego se mueven en Bello… ¿y le pisan los talones a Julieth Sánchez?

En Bello se cocina una nueva dupla con aspiraciones al Congreso: Diana Uribe, esposa del exalcalde de ese municipio Óscar Andrés Pérez, quiere ir al Senado, y su fórmula es Melisa Orrego, exsecretaria del Adulto Mayor, quien aspiraría a la Cámara.

Ambas cuentan con el apoyo de Juan Carlos Bustamante, excandidato en Sabaneta quien antes jugaba con Julián Bedoya y María Eugenia Lopera, cercanos a Gustavo Petro. Dicen que está apostándole a una dupla femenina para construir una plataforma regional con proyección legislativa, aprovechando su capital político en el sur y norte del Valle de Aburrá

La movida incomoda a Julieth Sánchez y Esteban Quintero, quienes ven en esta alianza una competencia directa. Pero el detalle clave aún está en el aire: ¿en qué número quedaría Diana en la lista cerrada del CD? Sin una buena ubicación, su aspiración podría quedarse en puro ruido.

El próximo 31 de mayo, Juan Daniel Oviedo oficializará su salida del Concejo de Bogotá para concentrarse en su aspiración presidencial.

Su campaña comenzará con la recolección de firmas y, en un gesto simbólico, el primer municipio que visitará será Colombia, en el departamento del Huila.

Oviedo, exdirector del DANE, quiere marcar distancia de la política tradicional. Por eso, además de su candidatura presidencial, prepara listas al Senado y a la Cámara por Bogotá con un enfoque ciudadano. Está reclutando perfiles provenientes del mundo académico, empresarial y emprendedor, con una única condición: que nunca hayan ganado una elección popular. Busca conformar una bancada fresca, sin vínculos con los partidos ni historial político.

Actualmente, también está en la búsqueda del nombre que identificará su movimiento, el cual, según fuentes cercanas, reflejará principios de independencia, innovación y confianza ciudadana.

Fajardo y Gaviria se vieron las caras… y no fue para tomar tinto

Cuando muchos daban por muerto y enterrado al centro político, una reunión silenciosa sacudió los corrillos bogotanos: Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, los mismos que hace un año no se podían ni ver. ¿Coincidencia? Para nada. Detrás de ese café cargado estuvo Federico Restrepo, el paisa que jugó de mediador y logró lo impensable: sentarlos a conversar como si aquí no hubiera pasado nada.

Y pasó. Porque si alguien aún guarda cicatrices del desastre electoral de la Coalición Centro Esperanza, ese es Fajardo, quien salió chamuscado y con la marca de “blando” pegada en la frente. Aún así, Gaviria salió del encuentro diciendo que sí, que podrían volver a trabajar juntos. Pero el problema no es el “sí”, sino cómo volver sin que terminen otra vez peleando por egos, listas, logos y micrófonos.

Fajardo, fiel a su estilo de llanero solitario, insiste en caminar solo. Según él, las alianzas lo “desdibujan” y prefiere seguir recorriendo el país en modo zen, sin caciques, sin partidos, sin compromisos. Pero los que estuvieron cerca aseguran que salió de la reunión menos reacio… no convencido, pero sí pensativo. Toca esperar si decide bajarse del pedestal