El Congreso revivió el proyecto de reforma laboral del Gobierno Petro, y con ello resurgió también el debate político e ideológico que ha acompañado esta iniciativa desde su origen. El tercer debate del proyecto se dará en la Comisión Cuarta del Senado, presidida por la senadora Angélica Lozano del Partido Verde, quien lideró la apelación que resucitó la propuesta tras haber sido hundida en la Comisión Séptima.
Hace más de 20 años, en el gobierno de Uribe, les quitaron a los colombianos el recargo pleno del dominical y festivo, y cambió el nocturno. Eso hay que recuperarlo.
— Angélica Lozano Correa (@AngelicaLozanoC) May 16, 2025
Sobre este y otros puntos clave de la reforma laboral hablé con @elespectador. 👇 https://t.co/2M06nHFXqS
El senador Enrique Cabrales, del Centro Democrático, arremetió contra Lozano por lo que calificó como “demagogia” y “discursos simplistas” en torno a la reforma. En su opinión, sectores cercanos al petrismo y al progresismo han construido su ascenso político atacando la Ley 789 de 2002 —una de las reformas clave del expresidente Álvaro Uribe Vélez— sin ofrecer alternativas viables ni mostrar resultados en la práctica.
Cabrales defendió con cifras el impacto positivo de dicha ley: más de 3,6 millones de empleos generados, reducción del desempleo del 15,8 % al 11,2 %, creación de 150.000 nuevas empresas, y una salida de la pobreza de más de 3,5 millones de colombianos. “Hablan de derechos laborales sin reconocer que esa reforma permitió sacar al país del desempleo masivo”, afirmó el senador, en respuesta a Lozano, quien ha planteado como bandera la recuperación del recargo completo por trabajo dominical y festivo, y la modificación de la jornada nocturna.
Este tipo de propuestas buscan reescribir la historia laboral del país bajo una óptica populista, ignorando los logros alcanzados bajo gobiernos de seguridad democrática y estabilidad macroeconómica. Cabrales también cuestionó la coherencia política de Lozano, recordando que su esposa, Claudia López, durante su gestión como alcaldesa de Bogotá, no solo fue incapaz de reducir la informalidad laboral, sino que también incumplió promesas con los trabajadores informales, a quienes incluso reprimió con el uso de la fuerza pública.
La reforma laboral, ahora bajo responsabilidad de la Comisión Cuarta, deberá ser debatida y aprobada antes del 20 de junio. Pese a que el Gobierno no tiene mayoría directa en esa célula legislativa, la senadora Lozano convocó a todos los partidos a un debate plural y designó ponentes de distintas bancadas. También programó una audiencia pública para el lunes, como primer paso del nuevo trámite.
Sin embargo, el contexto político en el que se da este proceso es complejo. Lozano no solo fue clave en la resurrección del proyecto, sino también protagonista en el hundimiento de la consulta popular que promovía el presidente Petro, al ausentarse de la plenaria en el momento clave. El presidente, desde China, no dudó en atacarla públicamente y la acusó de actuar por cálculos personales.
A pesar del mensaje de urgencia enviado por el Ejecutivo para que el proyecto tenga prioridad en el Congreso, los sectores de oposición insisten en que esta reforma no puede ser impulsada a punta de presiones políticas ni romantizada con discursos vacíos. “El país necesita reformas serias, responsables y sostenibles, no panfletos con fines electorales”, concluyó Cabrales.
Mejorar derechos es legítimo, pero usar discursos simplistas para atacar una reforma que ayudó a sacar al país del desempleo masivo, es pura demagogia. El matrimonio Claudia López y Angélica Lozano ha basado su ascenso en atacar reformas como la Ley 789 de 2002, sin presentar una… https://t.co/1bDMJmwY0U
— Enrique Cabrales Baquero (@kikecabralesCD) May 16, 2025