EPM invierte $600 mil millones para garantizar agua potable a 5,5 millones de antioqueños

Con una inversión histórica que supera los 600 mil millones de pesos, EPM ejecuta más de 30 proyectos de acueducto y alcantarillado en el Valle de Aburrá y el Oriente antioqueño, con el objetivo de asegurar que en el año 2044 más de 5,5 millones de personas tengan garantizado el acceso a agua potable de calidad y soluciones de saneamiento.

Actualmente, 20 obras avanzan en pleno desarrollo y 10 ya están en fase final, beneficiando de manera inmediata a 150 mil habitantes.

“Estamos construyendo la infraestructura que permitirá que Antioquia siga creciendo. Son obras que no siempre se ven, pero que marcan la diferencia en la vida cotidiana de millones de personas”, afirmó Santiago Wilches Yepes, gerente de Acueducto y Alcantarillado de EPM.

Entre las obras más destacadas está la modernización de la planta de potabilización Manantiales, con un avance del 65 %, que garantizará agua potable a más de 700 mil usuarios. En paralelo, se construyen nuevas conducciones, tanques de respaldo y se reponen 8 kilómetros de redes en Bello y Medellín. En Barbosa, se levanta una nueva captación de agua en la quebrada Ovejas que abastecerá a 8 mil hogares durante los próximos 50 años.

En Medellín, las comunas de Robledo, Castilla, San Javier y Belén reciben una inversión de 436 mil millones de pesos para la reposición de 18 kilómetros de redes, la construcción de 6 tanques y 8 estaciones de bombeo, lo que permitirá mejorar la continuidad y calidad del servicio en una de las zonas más pobladas de la ciudad.

Otra de las apuestas es la construcción de 54 kilómetros de redes de alcantarillado en las quebradas La Iguaná y La García, además de la rehabilitación del Interceptor Oriental, clave para llevar las aguas residuales de Medellín hasta la planta Aguas Claras, en Bello.

En el sur del Valle de Aburrá, EPM moderniza la planta La Ayurá, que beneficiará a 800 mil personas, y ejecuta la renovación de 15 kilómetros de redes de alcantarillado en Caldas, así como la modernización de colectores en las quebradas La Picacha y La Paulita, mejorando la calidad ambiental para más de 40 mil habitantes.

El Oriente antioqueño también es protagonista. En Rionegro y El Retiro se invierten cerca de 37 mil millones de pesos en tanques de almacenamiento, redes y la construcción de la PTAR Tranvía, que tratará 320 litros por segundo de aguas residuales y protegerá fuentes hídricas como el río Negro y la quebrada La Cimarrona, beneficiando a 41 mil personas.

Con este plan, EPM busca anticiparse a los desafíos del futuro, apostando por innovación, sostenibilidad y eficiencia, con un propósito claro: que cada familia de Antioquia pueda abrir la llave y recibir agua potable de calidad, y que cada litro de agua residual sea tratado antes de regresar a la naturaleza