Empresas Públicas de Medellín (EPM) a firmado un memorando de entendimiento con la Universidad de Medellín para implementar actividades de economía circular en el manejo de los residuos sólidos recolectados del embalse de Hidroituango. Esta alianza tiene como objetivo aprovechar los residuos y reducir el impacto ambiental de los materiales flotantes que llegan al embalse desde los municipios ubicados en la cuenca alta y media del río Cauca.
En 2023, EPM recolectó más de 330 mil kilogramos de residuos sólidos (equivalente al peso de dos ballenas azules), a través de sus operaciones de limpieza en el embalse. Según el gerente general de EPM, John Maya Salazar, este trabajo se realizará en tres etapas: muestreo, análisis y procesamiento de información, con el fin de caracterizar los residuos y elaborar una propuesta técnico-económica que permita establecer estrategias sostenibles para su gestión.
“Este plan busca fomentar la sostenibilidad, reducir el uso de recursos naturales no renovables y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, además de generar desarrollo económico para las comunidades cercanas”, destacó Maya Salazar.
El material recolectado, que incluye plásticos, material vegetal y otros residuos, es transportado desde el embalse hasta la orilla, donde se clasifica en reciclables, biodegradables, residuos ordinarios y peligrosos. Con el memorando de entendimiento con la Universidad de Medellín, EPM pretende encontrar soluciones innovadoras que conviertan estos residuos en recursos aprovechables, en línea con los principios de la economía circular.
Este enfoque no solo busca reducir la contaminación, sino también generar nuevas oportunidades para las comunidades cercanas al embalse, contribuyendo a la dinamización económica de la región.
Desde hace cinco años, EPM lleva a cabo la recolección y manejo de los residuos flotantes en el embalse con la participación activa de las comunidades locales. A través de la contratación social, EPM ha establecido cinco contratos con organismos comunales de municipios como Ituango, Toledo, Sabanalarga y Buriticá, generando aproximadamente 70 empleos en la zona. Además, las ganancias obtenidas se destinan a obras prioritarias para las comunidades, fortaleciendo el desarrollo local.
La extracción de residuos se realiza mediante dos métodos: mecanizada, con maquinaria pesada, y manual, a lo largo de todo el espejo de agua, especialmente en las zonas más afectadas por la acumulación de residuos. Esta labor no solo mejora la calidad del agua del río Cauca, sino que también evita que los desechos lleguen al río Magdalena y al mar Caribe.