Este 5 de noviembre, Estados Unidos vive un día crucial en medio de un ambiente de alta tensión. Más de 240 millones de ciudadanos están habilitados para votar, y las encuestas anticipan una elección muy reñida. Los estadounidenses se preparan para elegir entre la posibilidad histórica de una primera mujer presidenta, con la demócrata Kamala Harris, o la continuidad del republicano Donald Trump, quien busca un segundo mandato.
Las encuestas reflejan un empate técnico, lo que intensifica la expectativa sobre los resultados y el impacto de esta elección en el panorama global. Mientras tanto, la votación avanza con el país dividido sobre temas clave como economía, política exterior y derechos civiles, lo que convertirá esta jornada en un evento de relevancia mundial.