Este domingo se conoció la muerte de Nydia Quintero Turbay de Balcázar, quien fue primera dama de Colombia entre 1978 y 1982 y abuela del actual senador Miguel Uribe Turbay. La ex primera dama se encontraba hospitalizada en la Fundación Santa Fe de Bogotá desde el pasado viernes 27 de junio, debido a una complicación respiratoria que afectó su estado de salud en los últimos días.
Durante su hospitalización, su nieta, la periodista y ex viceministra de Tecnologías de la Información, María Carolina Hoyos, compartió en redes sociales el difícil momento familiar que atravesaban, expresando que tenía “el corazón partido entre dos habitaciones de la Fundación Santa Fe”. El domingo, en horas de la tarde, familiares, amigos y miembros de la Fundación Solidaridad por Colombia, organización fundada por doña Nydia, realizaron una jornada de oración a las afueras de la clínica, pidiendo por su pronta recuperación.
Sin embargo, la madrugada de este lunes, María Carolina Hoyos confirmó el fallecimiento de su abuela a través de un emotivo mensaje en redes sociales. “Mamita… vuela alto y en paz. Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad. Gracias por ser mi mamá de la vida, mi refugio cuando perdí a la mía. Descansa en paz, mami. Tu misión fue cumplida con amor”, escribió.
Por su parte, la Fundación Solidaridad por Colombia lamentó profundamente su partida, recordándola como una mujer que dedicó su vida al servicio social y al bienestar de los más necesitados. “Con profundo dolor, pero con infinita gratitud, la Fundación Solidaridad por Colombia lamenta el fallecimiento de su fundadora, Nydia Quintero Turbay de Balcázar. Hoy despedimos a una mujer excepcional, que dedicó su vida a servir a los demás, a tender la mano a quienes más lo necesitaban, a transformar la ayuda en amor colectivo y a convertir la solidaridad en una forma de vivir”, señalaron en un comunicado.
Nydia Quintero Turbay fue esposa del expresidente Julio César Turbay Ayala y madre de Diana Turbay, reconocida periodista asesinada durante un intento de rescate mientras permanecía secuestrada por el narcotráfico en 1991. Durante su vida pública, la ex primera dama impulsó numerosos proyectos sociales y solidarios que marcaron un legado imborrable en el país.