En un nuevo y polémico comunicado, las autodenominadas Farc-EP aseguraron que no son las responsables del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido esta semana.
El comunicado mantiene el tono hostil hacia Miguel Uribe Turbay, a quien califican como “fascista” y responsabilizan de actuar contra los sectores populares desde su rol como congresista. “Lamentamos profundamente una vida que se pierde, pero no la del fascista de Miguel Uribe Turbay, que merece el repudio por burlarse de los pobres, por reír a carcajadas cada vez que logra hacer daño a los trabajadores desde su curul”.
Por el contrario, se solidarizaron con el sicario que disparó al candidato “Nosotros sí nos conmovemos y sufrimos, pero por el niño de 14 años que disparó contra el fascista, ese niño herido y pateado en el suelo en estado de indefensión, reflejo de un futuro incierto. Niño que dispara por dinero para dar algo a su familia”
además enviaron un mensaje a Gustavo Petro “Petro, deje de creer como un niño en cuentos de conspiraciones internacionales que solo buscan generar más rupturas en la ya maltratada paz total”, se lee en el documento, en el que acusan al Gobierno de instrumentalizar la coyuntura para reforzar su narrativa política. “No sea que le pase lo del pastorcillo mentiroso y que el día que la derecha paramilitar uribista en asocio con los gringos le haga un atentado de verdad, nos señalen a nosotros para desviar responsabilidades”.
Las declaraciones se producen en medio de una creciente tensión política, marcada por un atentado aún sin esclarecer y una campaña electoral que se anticipa polarizada. Mientras tanto, las autoridades mantienen abierta la investigación y hasta el momento no han confirmado ningún grupo como responsable del ataque.
El pronunciamiento de las Farc-EP, aunque proviene de un grupo al margen de la ley, vuelve a encender el debate sobre el clima de violencia política en Colombia y sobre los límites del lenguaje en medio de una tragedia que aún conmociona al país.