Daniel Quintero quiso mostrarse solidario con Gustavo Petro y terminó convertido en motivo de burla y señalamientos. El exalcalde de Medellín anunció en su cuenta de X que estaba dispuesto a entregar “de inmediato” su visa estadounidense, pero la jugada le salió al revés.
El subsecretario de Estado, Christopher Landau, no tardó en contestar con ironía: “¡A la orden!”, una expresión típica de Colombia que en este contexto sonó a burla. Acompañado de una imagen parodiando la señal de Batman, donde en lugar del murciélago aparecía el águila del Departamento de Estado y él mismo se bautizó como “El Quitavisas”.
Pero el asunto no se quedó en la burla diplomática. El senador republicano Bernie Moreno fue más directo y le advirtió a Quintero: “Ahora vamos a averiguar dónde han estado escondiendo su dinero”. El exalcalde, fiel a su estilo, respondió acusando al senador de calumniarlo y le lanzó pullas por guardar silencio frente al “exterminio del pueblo palestino”.
La estocada final vino desde Medellín. El actual alcalde Federico Gutiérrez salió al cruce y lo acusó sin rodeos de corrupción:
“La visa se la quitarán no por provocador sino por corrupto. Más importante aún es encontrar la plata que se robaron. Los hermanitos Quintero y sus socios que saquearon a Medellín deben responder muchos interrogantes a Estados Unidos”, escribió Fico.
Gutiérrez además aseguró que ya prepara una carta con información sobre viajes, supuestos socios y testaferros de Quintero en Panamá y Miami, y advirtió que si un solo dólar de la corrupción de Medellín ingresó a EE. UU., podría abrirse la puerta a una extradición.
“Medellín ya fue reconocida como víctima, el jefe de la banda está imputado y va a juicio. No descansaremos hasta resolver: ¿DÓNDE ESTÁ LA PLATA?”, remató el alcalde.
Quintero, que quiso posar de valiente entregando su visa, terminó acorralado: burlado desde Washington, señalado en el Senado de EE. UU. y acusado en su propia ciudad de haberse robado a Medellín.