¿Grafitis de odio financiados con recursos públicos? Las denuncias contra Fundación Trash Art

David Toledo, excandidato al Concejo de Medellín, lanzó fuertes acusaciones en contra de la Fundación Trash Art, señalándola como responsable de los “grafitis de odio” que han aparecido recientemente en la ciudad. Según Toledo, esta organización habría recibido recursos económicos y logísticos provenientes de la administración de Daniel Quintero y del gobierno nacional liderado por Gustavo Petro.

En un hilo publicado en sus redes sociales, Toledo aseguró que la fundación, creada en 2013 y representada legalmente por David Giovanny Ocampo Ramos, ha estado vinculada al financiamiento de actividades de la denominada “primera línea”. Entre los recursos presuntamente otorgados a la fundación, destacó los siguientes puntos:

  1. $20 millones entregados por la Alcaldía de Medellín para actividades artísticas.
  2. Contratos para intervenir espacios públicos, como el Parque de las Aguas.
  3. La operación de capacitaciones del SENA, en articulación con el gobierno Petro.
  4. Participación en programas como “Cultura al Parque”.
  5. Contratos con colegios públicos de Medellín para actividades formativas.
  6. Una donación de $200 millones por parte de una entidad privada.

Además, Toledo acusó a Ocampo Ramos de omitir su relación con la Fundación Trash Art en su declaración de bienes y rentas, lo que podría derivar en acciones legales. “Mintió descaradamente al no declarar su participación, esto se va a denunciar formalmente”, afirmó Toledo.

Grupo Sura niega vínculos con Trash Art

Uno de los aspectos más controvertidos de las declaraciones de Toledo fue el presunto aporte de $200 millones realizado por Grupo Sura a Trash Art. Ante estas afirmaciones, la empresa emitió un comunicado desmintiendo cualquier relación directa con la fundación:

“A propósito de diversas interpretaciones en redes sociales que nos asocian con la Fundación Trash Art, nos permitimos aclarar que no hemos realizado aportes directamente a esta entidad. Desde nuestra línea de promoción cultural contribuimos a la sostenibilidad de organizaciones culturales de distintas partes del país e impulsamos procesos artísticos y de memoria.”

En respuesta, Toledo cuestionó los informes presentados por la fundación, insinuando que podría tratarse de un caso de lavado de activos. “En los informes presentados por la fundación Trash Art, informan que recibieron una suma de $200 millones por parte de Grupo Sura. Sura dice que no les dio dinero… ¿lavado de activos?”.