Una crítica situación de orden público afecta desde hace más de 30 horas al corregimiento de Ortega, en Cajibío, Cauca. Según reportes preliminares de las fuerzas armadas de Colombia, se habrían registrado al menos dos soldados muertos, tres heridos y uno desaparecido tras enfrentamientos con la estructura Jaime Martínez, disidencia de las Farc.
Ataques con drones y tecnología avanzada
Los soldados han sido hostigados con drones cargados de explosivos y armamento de alta tecnología, según denuncias de una defensora de derechos humanos de la región. La líder comunitaria, quien prefirió mantener su anonimato por razones de seguridad, aseguró que las tropas han quedado incomunicadas y sin apoyo logístico.
“Llevan más de 30 horas resistiendo los ataques. No tienen municiones ni refuerzos, y las comunicaciones con sus superiores fueron cortadas. Civiles que intentan ayudar a los soldados también se encuentran en riesgo, escondidos y resistiendo los ataques”, declaró.
Civiles atrapados en el fuego cruzado
La comunidad denuncia un “abandono total del Estado colombiano” en la región, donde el control lo ejerce la violencia. Un menor de edad perdió la vida en medio del fuego cruzado, y más de 800 familias han huido del corregimiento debido al incremento de los enfrentamientos y la falta de acompañamiento institucional.
A pesar de los constantes llamados de auxilio a la Defensoría del Pueblo y otros entes gubernamentales, las solicitudes de apoyo han quedado sin respuesta, según informó la defensora.
Exigencia de rendición por parte de las disidencias
Los soldados en la zona aseguran que los atacantes les han exigido rendirse y entregar sus armas, amenazándolos con ser acribillados si no lo hacen. Hasta el momento, no se ha recibido pronunciamiento oficial por parte del Ejército Nacional.
Esta situación evidencia la compleja realidad que viven las comunidades del Cauca, un departamento que sigue siendo escenario de graves violaciones de derechos humanos y del recrudecimiento del conflicto armado.