La concejal de Medellín, Paulina Suárez Roldán, denunció que el Centro Zonal Sur-Oriente del ICBF lleva más de 45 días sin operar, afectando la protección de niños, niñas y adolescentes en alto riesgo.
Este centro, ubicado en la 70, atendía a cerca de 600 mil personas de las comunas 8, 9, 10, 11, Santa Elena y San Antonio de Prado, brindando apoyo a menores expuestos al consumo de sustancias psicoactivas y en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, tras un incendio en diciembre y una posterior inundación, la sede quedó inhabilitada, obligando a sus empleados a trasladarse a otro lugar sin garantías laborales.
Suárez cuestionó la falta de respuesta del ICBF y exigió medidas inmediatas:
“Me llama mucho la atención que el ICBF no se pronuncie. Qué vergüenza que los empleados sean quienes están buscando soluciones mientras la institución, en cabeza del director regional, no toma ninguna medida”, expresó la concejal.
Asimismo, hizo un llamado urgente a la Defensoría del Pueblo y a los organismos de control para que intervengan de inmediato en esta crisis que deja sin atención a cientos de familias en Medellín.