Crisis en El Plateado: Comunidades secuestran a policías para exigir atención del Gobierno

La situación en El Plateado, se ha vuelto cada vez más tensa después de que varios miembros de la comunidad secuestraran a 29 integrantes de la fuerza Pública en un intento por llamar la atención del Gobierno Nacional ante la grave situación de violencia y abandono que viven en la zona.

Pablo Daza, secretario de gobierno de Argelia, Cauca dijo en Caracol Radio que, aunque algunos de los responsables de este secuestro estarían presionados por grupos armados ilegales, hay una parte de la población que lo hizo por convicción propia, convencidos de que este sería el único medio para ser escuchados. “Secuestrar a los policías es grave, pero es la única forma que la gente ve para hacerse escuchar. Piden más que fuerza pública. Piensan que es la única forma de que el Gobierno haga presencia en el territorio para solucionar los problemas”, afirmó.

La comunidad, que ha visto cómo la violencia ha aumentado y las promesas del gobierno se han quedado en palabras, está cada vez más frustrada. Según Daza, un representante local, “El Gobierno nos ilusionó y luego nos olvidó”. A pesar de las visitas del Gobierno a la zona, los habitantes de El Plateado sienten que estos esfuerzos no se han traducido en cambios reales. “Se cansaron de los supuestos y de anuncios. Los problemas no se resuelven desde los escritorios. Tienen toda la intención, pero realmente la articulación de los ministerios hace que la gente ya empiece a perder la esperanza”, señaló.

Según la Tercera División del Ejército Nacional, la salida de sus tropas fue impuesta por presiones ejercidas por las disidencias del grupo armado organizado residual Estructura Carlos Patiño. Luego de la evacuación, la comunidad se enfrentó violentamente con la UNDMO, generando alteraciones al orden público y ataques con artefactos explosivos contra las fuerzas de seguridad.

El Ejército catalogó estos hechos como delitos de tentativa de homicidio, violencia contra servidor público, daño en bien ajeno, lesiones personales, secuestro, asonada, constreñimiento ilegal, concierto para delinquir, obstrucción a la función pública y usurpación de funciones públicas. Ante la gravedad de la situación, anunciaron la presentación de denuncias ante la Fiscalía General de la Nación y solicitaron la convocatoria de un consejo extraordinario de seguridad para evaluar la crisis en la zona.

El director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Leonardo González, se pronunció sobre la situación, señalando que los enfrentamientos entre la comunidad y la UNDMO ocurren en un contexto de alta tensión, donde sectores de la población han manifestado su rechazo a la presencia de tropas militares en el territorio. Además, advirtió que la instrumentalización de la población civil por parte de estructuras criminales se está convirtiendo en una práctica sistemática en varias zonas del país.

“En este caso, esa instrumentalización significó poner a la gente como carne de cañón, usándola como escudo o herramienta de presión en medio del conflicto”, denunció González, resaltando la vulnerabilidad de las comunidades atrapadas entre el accionar de los grupos armados y la respuesta de las fuerzas del Estado.

El Plateado, ubicado en el Cañón del Micay, es una zona estratégica donde opera el frente Carlos Patiño, una de las disidencias más activas de las antiguas FARC. Las autoridades continúan evaluando la situación y se espera que en los próximos días se tomen medidas adicionales para restablecer el orden en la región.