En un video recientemente revelado, Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), confesó abiertamente la existencia de una campaña de desprestigio impulsada desde el petrismo contra medios como SEMANA, Caracol y RCN. Bolívar señaló que no considera necesario “rendir cuentas” por esta estrategia, la cual ha sido efectiva según sus palabras.
Durante una conversación virtual desde Cali, Bolívar mencionó que la reciente alza en la popularidad del presidente Gustavo Petro, del 51 % según una encuesta patrocinada por el gobierno, está ligada a un cambio en la comunicación oficial. “Ahora creo que el Gobierno está empezando a comunicar mejor que antes. Todos los influencers han tenido mucha más credibilidad y la gente está empezando a mirar noticias a través de ellos. Todas estas campañas contra Caracol, RCN, SEMANA… han dado resultado”, afirmó Bolívar. Añadió que el propósito es que los ciudadanos dejen de consumir contenidos de medios que, según él, “día y noche atacan al presidente”.
La campaña en redes sociales ha sido evidente, con constantes ataques hacia medios que han publicado investigaciones críticas sobre la administración de Petro. Esto ha despertado preocupación en la Asociación Colombiana de Medios de Información, que recientemente expresó su inquietud por la “persecución” contra la directora de la Revista Semana, Vicky Dávila.
La situación también se relaciona con un trino en el que Bolívar anunció que estaba en la búsqueda de “influencers” para “desmentir las calumnias de la oposición, comunicar logros del gobierno y contrarrestar desinformaciones”. Además, el pasado septiembre se realizó en Armenia el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales, donde participaron varios de estos influenciadores cercanos al Gobierno, y el presidente Petro sugirió destinar una tercera parte de la pauta oficial a estos medios.
Esta reciente confesión de Bolívar recuerda la polémica estrategia de desprestigio que salió a la luz durante la campaña presidencial de 2022, cuando los “petrovideos” revelados por SEMANA mostraron un plan para desacreditar a otros candidatos, especialmente a Federico Gutiérrez. En aquel entonces, Sebastián Guanumen, quien ahora es embajador de Colombia en Chile, instruyó sobre cómo atacar la imagen de Gutiérrez, incluso sugiriendo temas personales y de “estética” para dañar su reputación.
En redes, esa estrategia se apoyó en memes y publicaciones coordinadas con influenciadores y cuentas afines al petrismo, muchos de los cuales actualmente tienen vínculos laborales con el Gobierno. La relación de estas tácticas con el desprestigio reciente de los medios no es casual, y nuevamente está en el centro del debate la influencia de los líderes del Gobierno en la opinión pública mediante alianzas con influencers para cambiar la narrativa en redes sociales.