La Fiscalía General de la Nación confirmó el hallazgo de los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos que habían desaparecido desde abril pasado en el municipio de Calamar, Guaviare. Las víctimas fueron encontradas en una fosa común gracias a operativos conjuntos con la Fuerza de Despliegue Rápido N.º 11 del Ejército Nacional.
De acuerdo con las investigaciones, las víctimas fueron citadas entre el 4 y el 7 de abril por integrantes del frente primero ‘Armando Ríos’ de las disidencias de las Farc, que delinquen en esa región. Tras presentarse al llamado, los líderes y lideresas fueron trasladados a un predio abandonado, donde posteriormente fueron asesinados y enterrados.
Según la Fiscalía, el objetivo de los criminales era interrogar a estas personas para indagar sobre la posible presencia del ELN en la zona y evitar la conformación de una célula de ese grupo armado. “Los victimarios al parecer recibieron la orden desde el círculo de confianza de alias Iván Mordisco para evitar la posible conformación de una célula del ELN en la región”, señaló el ente acusador.
Los cuerpos recuperados corresponden, según el reconocimiento preliminar, a Jesús Valero, Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón. Todos ellos eran reconocidos en sus comunidades por su labor social y liderazgo religioso en iglesias evangélicas.
La desaparición de estas personas había sido denunciada públicamente en mayo, cuando sus familias llevaban más de 40 días sin conocer su paradero. Según relataron, las víctimas fueron citadas para una supuesta actividad comunitaria en la vereda Puerto Nuevo. Allí, las mujeres que acompañaban a los líderes fueron detenidas y se les informó que los hombres regresarían más tarde, pero nunca volvieron.
Un pastor local confirmó que la comunidad de Calamar vive bajo el control del frente primero de las disidencias de las Farc, que han impuesto restricciones de movilidad. “Después de las seis de la tarde no se puede andar. Los cultos deben hacerse antes. Nos toca acatar, porque la vida está en juego”, dijo el líder religioso.
La Fiscalía realizó una reunión virtual con las familias de las víctimas para informarles sobre el hallazgo y el avance de las investigaciones. Este hecho evidencia la grave situación de violencia que enfrentan los líderes sociales y religiosos en regiones como el Guaviare, donde la presencia de grupos armados ilegales continúa cobrando vidas y sembrando terror entre la población civil.