¡Histórico! Aprobado proyecto que declara el café como bebida nacional y protege a los cafeteros

En una decisión celebrada por miles de familias rurales en el país, el Congreso de la República aprobó en último debate el proyecto de ley que declara al café como bebida nacional de Colombia y establece una serie de medidas para proteger y dignificar la vida de los caficultores. La iniciativa fue liderada por la senadora Paloma Valencia, quien calificó la aprobación como una victoria para el campo colombiano.

“Esta es una victoria para los cafeteros de Colombia. Un reconocimiento a su esfuerzo y a la importancia histórica, económica y cultural del café para todos los colombianos”, afirmó Valencia tras la votación.

El proyecto contempla la creación del Fondo para la Vejez de los Cafeteros, un mecanismo que financiará ingresos para productores y recolectores en su etapa de retiro, gracias a fuentes como el programa voluntario “Quiero a los cafeteros”, que permitirá a los consumidores donar hasta el 20 % del valor de su compra para este fin social.

Además, la nueva ley establece que las entidades públicas y mixtas prioricen la compra de café colombiano en los procesos de contratación estatal. También se solicita al Ministerio de Salud estudiar su posible inclusión en programas de alimentación infantil y del adulto mayor, reconociendo sus beneficios nutricionales y culturales.

Uno de los puntos clave del proyecto es la formalización laboral del sector cafetero, garantizando el acceso de pequeños productores y recolectores al Piso Mínimo de Protección Social, que incluye salud subsidiada, el programa BEPS (Beneficios Económicos Periódicos) y seguro inclusivo. Los aportes serán asumidos por el empleador o contratante.

Asimismo, la ley impulsa el consumo interno del café, reconoce costos y deducciones para cafeteros independientes, y promueve la implementación de una cátedra agropecuaria en colegios, con el fin de fortalecer la educación rural y el arraigo cultural al campo.

Con esta ley, el Congreso no solo reconoce al café como símbolo nacional, sino que también avanza en justicia social, económica y laboral para un sector que ha sostenido la historia y la identidad de Colombia por generaciones..