En una fuerte alteración del orden público sacudió la zona rural del municipio de San Marcos, en el sur de Sucre, donde más de diez máquinas pertenecientes a la multinacional Canacol fueron incineradas en el sector de Montegrande, corregimiento de Buenavista. El hecho se produjo en medio de una tensa confrontación entre campesinos y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), antes conocida como Esmad.
La comunidad rechaza los trabajos de exploración de gas que adelanta la empresa en la zona, alegando que el proyecto amenaza directamente sus medios de subsistencia, como el cultivo de caña de azúcar y la producción artesanal de panela. Además, advierten sobre el riesgo ambiental que implicaría intervenir una importante reserva hídrica que abastece a varias veredas del corregimiento.
A pesar de que algunos representantes indígenas habrían dado su aval para la operación, los campesinos denuncian que no fueron consultados ni se socializaron adecuadamente los impactos del proyecto, lo que ha generado una creciente indignación en el territorio.
Los enfrentamientos entre la comunidad y la fuerza pública no son nuevos. En las últimas semanas, se han registrado múltiples choques que han dejado varios heridos, entre ellos mujeres embarazadas. En un hecho anterior relacionado con esta disputa, un funcionario del municipio de San Marcos habría disparado contra civiles, lo que profundizó aún más la tensión.