El exministro de Hacienda calificó como un grave error la pérdida del respaldo financiero del FMI y desmintió la versión oficial del Gobierno sobre el uso de estos recursos.
El anuncio de la suspensión temporal de la Línea de Crédito Flexible (LCF) por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) encendió las alarmas en sectores económicos y políticos del país. La decisión, comunicada oficialmente el pasado 26 de abril, condiciona la continuidad del respaldo financiero a la conclusión de la consulta del Artículo IV y a una revisión intermedia de la situación económica de Colombia.
Uno de los pronunciamientos más contundentes provino del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, quien, a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), criticó la postura del Gobierno Nacional y advirtió sobre las consecuencias fiscales que implica perder el acceso a esta línea de apoyo.
“Siempre ha existido cupo adicional de la línea de crédito flexible porque en su momento solo se usó cerca del 30% de la misma”, señaló Restrepo, en respuesta a las afirmaciones gubernamentales que restaron importancia a la decisión del FMI.
El exministro fue enfático al afirmar que, en la actualidad, Colombia ya no tiene acceso a ese respaldo financiero. “Hoy no tenemos acceso a ella”, afirmó, advirtiendo que dejar perder esta herramienta representa un “gran error”, especialmente en un contexto de alta incertidumbre económica global.
Restrepo destacó que la LCF ofrece financiamiento a tasas considerablemente más bajas que otras fuentes disponibles: “Este crédito es más de ocho veces menos costoso que el actual endeudamiento del país y siempre es conveniente tener un crédito de emergencia y ágil de conseguir”.
El economista también recordó que la Línea de Crédito Flexible fue aprobada en 2024 por un monto de 8.100 millones de dólares y ha sido fundamental para la estabilidad macroeconómica del país desde 2009. “Los recursos se usaron para enfrentar la pandemia: vacunas, subsidios a la nómina (en su grandísima mayoría destinados a micro y pequeños empresarios), subsidio de tasas de interés, entre otros temas”, concluyó.
Expertos en finanzas públicas consideran que la suspensión de esta línea no solo pone en entredicho la percepción internacional sobre la salud fiscal del país, sino que también puede encarecer el costo del endeudamiento futuro.
Por ahora, el Gobierno deberá esperar el resultado de la evaluación del FMI para definir si Colombia podrá conservar este importante respaldo financiero en los próximos meses.