Juan Espinal desde Ecuador: “Ganó la libertad, perdió el socialismo del siglo XXI”

El representante a la Cámara por Antioquia, Juan Espinal, participó como observador electoral en las elecciones presidenciales de Ecuador celebradas el pasado domingo. En una columna de opinión publicada tras su regreso, el congresista celebró el triunfo del presidente Daniel Noboa como una victoria de la democracia y un rechazo al “socialismo del siglo XXI” que representa el correísmo.

Invitado por la Fundación Disenso y el Foro de Madrid, Espinal formó parte de una misión internacional de observación que, según él, contrastaba con otras figuras políticas afines a la izquierda, como las senadoras colombianas Gloria Flórez y Clara López, quienes también participaron en calidad de observadoras.

Durante su estancia en Quito, Espinal sostuvo diálogos con empresarios y asambleístas ecuatorianos, abordando temas cruciales para la región como la seguridad, la migración, la crisis institucional y los desafíos energéticos. Destacó la tensión previa a los comicios, señalando que el “voto silencioso” fue determinante para inclinar la balanza a favor del joven mandatario.

“Ecuador estaba ante una decisión trascendental: retroceder al correísmo o ratificar el liderazgo firme de Noboa”, escribió el congresista antioqueño. Añadió que durante la jornada electoral presenció un proceso ordenado, con fuertes medidas contra la corrupción electoral y una presencia significativa del Ejército custodiando las urnas.

Espinal recalcó que no hubo fraude y que el resultado fue una clara manifestación ciudadana contra el regreso de Rafael Correa al poder, a través de la candidatura de Luisa González. “Ganó la libertad. Perdió el Foro de São Paulo y con él la izquierda radical que pretendía seguir tomando el control del continente”, sentenció.

Finalmente, el congresista concluyó su reflexión con una mirada al futuro de Colombia: “En 2026 le tocará a nuestro país. Seguro también aplastaremos a esa izquierda dañina con el favor de Dios”.

La participación de Juan Espinal se da en un contexto de creciente debate ideológico en América Latina, donde el péndulo político oscila entre gobiernos progresistas y nuevas figuras de derecha que se presentan como alternativas de cambio, orden y libertad.