Con la llegada de Donald Trump nuevamente a la Casa Blanca, Elon Musk, el magnate detrás de Tesla, SpaceX y la plataforma X (anteriormente Twitter), se perfila como una figura clave en su gobierno, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). Musk no solo ha sido un apoyo estratégico durante la campaña de Trump, sino que está impulsando una ambiciosa agenda tecnológica que promete transformar profundamente el futuro de Estados Unidos en este segundo mandato.
La inteligencia artificial se ha convertido en una prioridad para la administración de Trump, y Musk, a través de su empresa xAI, está en posición de liderar el avance en este sector. Entre los proyectos de Musk destaca Grok, un chatbot avanzado que compite directamente con ChatGPT de OpenAI y que integra sus capacidades en la plataforma X. Este bot no solo procesa lenguaje y analiza imágenes con eficiencia, sino que representa una alternativa competitiva para los usuarios, gracias a su infraestructura respaldada por un superordenador con 10,000 GPUs, permitiendo un entrenamiento de modelos de IA a una velocidad sin precedentes.
Además, Trump ha manifestado su interés en que Musk lidere una agenda que incluye la exploración de las criptomonedas, específicamente bitcoin, y otros activos digitales. La sinergia entre el presidente electo y Musk podría posicionar a Estados Unidos en la vanguardia de estas tecnologías emergentes, con la posibilidad de redefinir el mercado global de IA y criptomonedas.
Silicon Valley y el regreso de Trump
Mientras que en el primer mandato de Trump figuras como Jeff Bezos y Mark Zuckerberg mantuvieron una postura crítica hacia sus políticas, la victoria de Trump ha llevado a muchos en Silicon Valley a acercarse a la nueva administración. Empresarios como Tim Cook, CEO de Apple, y el propio Zuckerberg ya han felicitado al presidente electo, en un claro intento de suavizar relaciones en esta nueva etapa. Zuckerberg, a través de Threads, escribió: “Felicitaciones al presidente Trump por una victoria decisiva. Tenemos grandes oportunidades por delante como país”.
Con Musk a la vanguardia de la transformación tecnológica y un renovado respaldo desde Silicon Valley, el gobierno de Trump podría establecer un periodo de innovación sin precedentes, en el cual la IA y las criptomonedas ocupen un lugar central en la estrategia económica de Estados Unidos.