La responsabilidad de estar preparados

El 30 de noviembre fue un día que quedó marcado por tres eventos que me llevaron a reflexionar profundamente sobre nuestra realidad como ciudad y como sociedad. Desde las primeras horas de la mañana, enfrenté mi último día de sesiones ordinarias del Concejo de Sabaneta, seguí con el reto físico de correr los 10k de la primera Neón Run Party y, por último, esperé la llegada de diciembre con la tradicional Alborada, con la esperanza de un cielo libre de pólvora. Sin embargo, los resultados de este día trajeron aprendizajes que quiero compartir contigo.

Lección 1: La responsabilidad de lo público

Ser concejal es, sin duda, uno de los retos más grandes que he enfrentado. Cada una de las 189 sesiones del Concejo que he vivido ha sido una prueba de dedicación y compromiso. Representar a Mi Sabaneta requiere preparación constante, investigación rigurosa y la valentía de tomar decisiones pensando en el bienestar de todos. Este día me recordó que, aunque hemos avanzado, queda mucho por hacer en los tres años que restan de mi periodo. La responsabilidad de honrar la confianza de cada sabaneteño está en cada decisión que tomamos.

Lección 2: Las ideas requieren acción y preparación

Correr los 10k de la Neón Run Party fue un desafío que no solo puso a prueba mi resistencia física, sino también mi capacidad para reconocer que no toda idea brillante lo es en la práctica. En junio corrí la misma distancia con mejores resultados, pero esta vez, la falta de preparación y las condiciones adversas me recordaron que para materializar ideas necesitamos un plan, modelarlas y enfrentarlas con determinación. Esto también aplica a nuestro país: sin una estrategia clara, las buenas intenciones pueden convertirse en fracasos.

Lección 3: Cambios lentos, pero necesarios

La Alborada de este año mostró una disminución en el uso de pólvora, pero aún estamos lejos de erradicar esta práctica. Esto me lleva a cuestionar si el ritmo de nuestros avances es suficiente para los retos que enfrentamos como sociedad. Los cambios requieren de voluntad social y, sobre todo, de preparación. ¿Tendremos tiempo para corregir el rumbo antes de que las consecuencias sean irreversibles?

Estos tres momentos en un solo día me hicieron ver con claridad que necesitamos fortalecer nuestras capacidades, planificar estratégicamente y enfrentar los retos del día a día con determinación. En Sabaneta, tenemos la oportunidad de ser un referente de desarrollo y crecimiento para Colombia, pero esto requiere preparación, alianzas sólidas y estrategias que generen impacto real.

A quienes se sintieron afectados por la falta de preparación en alguno de estos momentos, ofrezco mis disculpas. El camino hacia la mejora es constante, y mientras algunos celebran sus logros, otros enfrentan dificultades que debemos atender con responsabilidad y empía. Que esta columna sea un llamado a la acción: necesitamos planificar, fortalecer nuestras estrategias y trabajar unidos para construir un futuro mejor. Cada pequeño paso cuenta, y todos tenemos un rol en este proceso de transformación.

Julián Ceballos – Concejal Sabaneta