La representante a la Cámara por el partido Cambio Radical, Lina María Garrido, lanzó una dura crítica contra las congresistas del Pacto Histórico, María José Pizarro y María Fernanda Carrascal, por su silencio frente a los fuertes insultos que el ministro del Interior, Armando Benedetti, dirigió contra la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Cristina Lombana.
El martes 11 de noviembre, Benedetti desató una ola de indignación nacional tras calificar de “loca” a la magistrada Lombana y proferir groseros insultos en su contra durante una entrevista con W Radio. Las declaraciones se produjeron después de que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema ordenara el allanamiento de su residencia en Barranquilla, dentro de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
Ante los comentarios del ministro, Garrido no solo expresó su rechazo, sino que cuestionó el silencio de las congresistas Pizarro y Carrascal, quienes —según ella— han guardado silencio pese a que en otras ocasiones se han pronunciado en defensa de los derechos de las mujeres.
“Feministas @MafeCarrascal y @PizarroMariaJo, pásenme el número de una cuenta de Nequi, les consigno 20 mil para que recarguen datos… porque parece que se les acabó justo cuando su ‘superministro’ @AABenedetti volvió a agredir a una mujer. Y no a cualquiera: a una magistrada, a Cristina Lombana”, escribió Garrido en su cuenta de X.
La congresista también señaló una aparente incongruencia en el discurso feminista del Pacto Histórico, al considerar que las reacciones de algunas de sus figuras dependen del contexto político.
“¿Será que el feminismo se les desconecta cuando el agresor es del gobierno que defienden de @petrogustavo?”, agregó la representante, insistiendo en que el silencio ante la agresión verbal del ministro refleja un doble rasero.
Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia, a través de su presidente Octavio Tejeiro, manifestó su respaldo a la magistrada Lombana y rechazó cualquier intento de deslegitimar la labor judicial.
El ministro Benedetti, por su parte, defendió su reacción alegando persecución judicial y afirmó que la magistrada ha actuado con animadversión personal:
“Ha investigado a 50 familiares míos: mis padres, mis hijos menores, tíos, tías, esposos, esposas e hijos de ellos. Me metió en extinción de dominio. Eso es una persecución de esta loca, demente y delincuente”, dijo el funcionario.