María Fernanda Cabal desde Urabá: “Sin seguridad no hay desarrollo, y sin desarrollo no hay paz”

Durante el Primer Encuentro Regional de Dirigentes de Urabá, realizado en el municipio de Apartadó, la senadora María Fernanda Cabal reafirmó su intención de aspirar a la Presidencia de la República y dejó claro que su proyecto político tiene como eje central la seguridad como condición indispensable para el desarrollo y la paz duradera en Colombia.

“Esta es una región rica, próspera, que con el nuevo puerto transformará a Colombia. Si es la voluntad de hoy, seré la primera mujer presidente. Vamos a traer seguridad con tecnología. Sin seguridad no hay desarrollo, sin desarrollo no hay paz”, expresó la congresista durante su intervención ante autoridades locales, empresarios y líderes comunitarios de la subregión.

Cabal recordó su llegada a Urabá hace más de 20 años, cuando acompañó proyectos de apoyo a comunidades golpeadas por el conflicto armado. En esta ocasión, respaldó las inversiones del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien presentó un balance regional de más de 548 mil millones de pesos en obras como la Nueva Vía al Mar, el acueducto El Sable y proyectos en vivienda, educación, salud y nutrición.

Propuesta de descentralización fiscal: “Cada región debe saber con qué recursos cuenta desde el principio”

En el mismo evento, la senadora y precandidata presidencial también defendió la necesidad de avanzar hacia un modelo de descentralización fiscal, apoyando el acto legislativo impulsado por el gobernador Rendón que busca reformar el Sistema General de Participaciones.

“¿Por qué los países pobres del mundo tienen un sistema centralista y los países más ricos tienen estados federados o regiones autónomas? Sencillamente, porque se tiene que distribuir desde el principio el recurso”, afirmó Cabal, señalando que el modelo actual concentra el poder económico en Bogotá, lo que —según dijo— favorece la corrupción y limita la autonomía de alcaldes y gobernadores.

La senadora insistió en que cada región debe contar con su presupuesto asignado desde el inicio, para evitar “la humillación de ir a rogar a Bogotá”, y destacó que Urabá es ejemplo de cómo las regiones pueden jalonar el desarrollo nacional por sí mismas.

“El desarrollo regional debe nacer desde las regiones y proyectarse al país, sin tener que depender de si a alguien en Bogotá se le da la gana de darte cinco pesos”, concluyó.