Masivas protestas en Eslovaquia contra el gobierno de Robert Fico por su deriva antidemocrática y prorrusa

Este viernes, decenas de miles de personas salieron a las calles de Eslovaquia en una serie de protestas pacíficas contra el gobierno de coalición liderado por Robert Fico, al que acusan de adoptar posturas antidemocráticas y de acercarse a Rusia y China.

En Bratislava, la capital del país, unas 40.000 personas se concentraron en la Plaza de la Libertad, según estimaciones policiales. Mientras tanto, en Kosice, la segunda ciudad más importante, alrededor de 15.000 personas se manifestaron el jueves, según la emisora TA3. Estas movilizaciones, organizadas bajo el lema “Eslovaquia es Europa”, también tuvieron lugar en otras 30 ciudades, tanto dentro del país como en el extranjero.

Motivos de las protestas
Los manifestantes expresaron su rechazo a decisiones recientes del gobierno, como la eliminación de la Fiscalía anticorrupción, la puesta de la televisión pública RTVS bajo el control del Ministerio de Cultura –liderado por una ultranacionalista–, y purgas en instituciones culturales. Además, criticaron la cercanía de Fico con el presidente ruso Vladímir Putin y el fortalecimiento de vínculos económicos con China.

“Es hora de que nos unamos y expresemos nuestro inequívoco desacuerdo con la dirección geopolítica de este gobierno”, afirmó un representante estudiantil desde el escenario montado en la Plaza de la Libertad.

Entre los asistentes estaba Ján Krá, de 52 años, quien declaró al diario Sme: “Estoy horrorizado de adonde ha llegado Eslovaquia desde la Revolución de Terciopelo”.

Un líder bajo la sombra de la controversia
Fico, quien lidera el partido Smer y ya fue primer ministro en dos periodos previos (2006-2010 y 2012-2018), enfrenta un creciente descontento. Durante su mandato anterior, en 2018, se vio obligado a dimitir tras masivas protestas ciudadanas tras el asesinato del periodista Jan Kuciak, quien investigaba vínculos entre el crimen organizado y el poder político.

Desde su regreso al poder en octubre de 2023, Fico suspendió la ayuda militar a Ucrania y ha mostrado mayor afinidad hacia Rusia y China. Estas posturas han sido ampliamente criticadas tanto a nivel interno como por la comunidad internacional.

El gobierno, por su parte, ha denunciado que las protestas son parte de una operación de desestabilización financiada desde el extranjero. Fico incluso amenazó con expulsar del país a “conspiradores” extranjeros y acusó a la oposición liberal de intentar sabotear su liderazgo.

A pesar de las tensiones, el primer ministro reafirmó que “la Unión Europea y la OTAN son el espacio vital de Eslovaquia”, aunque advirtió que la UE podría seguir el destino del desaparecido Pacto de Varsovia.

Las movilizaciones reflejan el profundo malestar social que atraviesa Eslovaquia, en un contexto de creciente incertidumbre sobre su futuro democrático y geopolítico.