La esperada ampliación vial y mejoramiento urbanístico de la calle 36, conocida como La Limona, será una realidad gracias a una inversión cercana a los 80.000 millones de pesos.
El anuncio fue realizado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, acompañado del alcalde de Itagüí, Diego Torres, y la directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Paula Palacio Salazar.
La intervención beneficiará a más de 500.000 personas, ya que permitirá mejorar la conexión entre Medellín, Itagüí y el corregimiento de San Antonio de Prado.
Esta obra reducirá en más de una hora el tiempo de recorrido para quienes transitan diariamente por esta importante vía, la cual actualmente presenta graves dificultades de movilidad.
La ampliación se llevará a cabo en un tramo que va desde la glorieta de San Gabriel, en Itagüí, hasta la Institución Educativa Ángela Restrepo Moreno, en Medellín. Además de habilitar el paso vehicular en doble calzada, el proyecto incluye mejoras en el urbanismo, como la construcción de nuevos andenes, zonas verdes, carriles vehiculares, un box coulvert sobre la quebrada La Limona, y bahías de buses para el transporte público. También se semaforizarán las intersecciones y se mejorará el espacio público, especialmente en la Glorieta San Gabriel, donde se creará un parque y zonas de esparcimiento.
“Esto es un hito, porque esta obra se ha esperado durante décadas. Los recursos están asignados, los diseños avanzan y la gestión predial está en marcha. Solo en gestión predial se invertirán más de 30.000 millones de pesos, sin contar los más de 40.000 millones que se destinarán a la construcción e interventoría”, destacó el alcalde Federico Gutiérrez.
Paula Palacio, directora del Área Metropolitana, resaltó el impacto metropolitano de la obra, mencionando que la intervención fue una necesidad latente de los ciudadanos y una solicitud recurrente durante años. “Con este proyecto, esperamos mejorar la calidad de vida de más de 500.000 personas”, afirmó Palacio.
Por su parte, el alcalde de Itagüí, Diego Torres, expresó su agradecimiento a Gutiérrez por haber dado luz verde a los estudios y diseños, lo cual permitirá resolver el cuello de botella en la glorieta de San Gabriel. “Nosotros ya hemos hecho la gestión predial necesaria y esperamos entregar esta solución vial que mejorará la movilidad de más de 25.000 vehículos que circulan por este corredor cada día”, indicó Torres.
El diagnóstico también detectó que los anchos de vía no son adecuados para el volumen de vehículos que la transitan, y que el puente vehicular que comunica ambos municipios tiene más de 40 años, lo que requiere una mejora en su capacidad hidráulica y vehicular.
La obra tendrá un plazo estimado de 24 meses y afectará un tramo de 1.5 kilómetros.