La Alcaldía de Medellín y la Policía Metropolitana pusieron en marcha el Plan Madriguera, una nueva estrategia de seguridad que busca prevenir el hurto a personas y motocicletas, actuando sobre los territorios donde se originan y refugian los delincuentes.
El plan, que se implementa en 21 puntos críticos de las comunas 3 (Manrique), 4 (Aranjuez) y 8 (Villa Hermosa), parte de un análisis territorial que permitió identificar estos sectores como focos donde se gestan delitos que luego se ejecutan en otras zonas de la ciudad, como Laureles, El Poblado y Belén.
“El Plan Madriguera nace del análisis criminal que nos permitió establecer que muchas de las estructuras delincuenciales operan desde estos puntos específicos del nororiente. Son verdaderas madrigueras donde se planean y ejecutan delitos”, explicó el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.
La estrategia se probó inicialmente en un piloto en la zona nororiental, donde se registró una reducción inmediata del hurto durante la jornada de intervención. Con esos resultados, se amplió la cobertura a otros sectores críticos.
El nombre del plan se inspiró en alias delincuenciales como “La Rata” y en la identificación de patrones territoriales, gracias a una metodología de georreferenciación criminal. Esta permite identificar rutas de escape, zonas de enfriamiento de vehículos robados y puntos de encuentro de bandas organizadas.
“La seguridad se fortalece con inteligencia estratégica. Sabemos quiénes son, dónde están y no vamos a permitir que sigan delinquiendo”, concluyó Villa Mejía.