En un giro inesperado, el exjefe del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, actualmente preso en una cárcel federal de Estados Unidos, envió una carta al presidente colombiano Gustavo Petro, ofreciéndose a contar “toda su verdad” sobre el narcotráfico y sus operaciones durante décadas. En su misiva, plantea incluso convertirse en gestor de paz, figura que ha beneficiado a otros capos como Salvatore Mancuso Gómez y 18 exjefes paramilitares, según información de Revista Semana.
Un llamado a la verdad y la justicia
Según fuentes citadas por Revista Semana, Rodríguez Orejuela, de 81 años, no pide beneficios personales ni jurídicos. Su única condición es que se detenga lo que considera una “persecución” contra su familia, que asegura haber sufrido represalias por más de 40 años.
“Ahora el balón está en el campo del presidente Petro y él sabrá si hay interés o no en que se conozca la verdad”, declaró un familiar cercano. En las próximas horas, se espera una respuesta oficial de la Casa de Nariño sobre el alcance de esta sorprendente petición.
Un pasado marcado por el narcotráfico
Capturado el 6 de agosto de 1995 tras un operativo conjunto entre la Policía y las Fuerzas Militares, Miguel Rodríguez Orejuela fue extraditado a Estados Unidos en 2005 junto a su hermano Gilberto, conocido como “El Ajedrecista”. Ambos fueron condenados a 30 años de prisión tras admitir el envío de más de 200.000 kilos de cocaína a Estados Unidos entre 1990 y 2002, utilizando rutas que incluían aviones y cargamentos ocultos en postes de concreto, vegetales y cilindros de cloro.
Reparación de víctimas y entrega de bienes
Como parte de su sentencia, los hermanos pactaron con autoridades estadounidenses la entrega de 2.100 millones de dólares y 29 propiedades distribuidas en Colombia, Estados Unidos, España y Ecuador para reparar a sus víctimas. Asimismo, 28 miembros de su familia renunciaron a 300 empresas registradas en las Bahamas, Panamá y Colombia para ser retirados de la Lista Clinton, que congela bienes relacionados con el narcotráfico y el terrorismo.
Una última esperanza
En abril de 2023, Miguel Rodríguez Orejuela solicitó su libertad a un juez de Florida, argumentando graves problemas de salud y presentando certificados de buena conducta emitidos por las cárceles donde ha estado recluido. Su hermano Gilberto falleció en mayo de 2022 en una prisión de Carolina del Norte.
La respuesta de Gustavo Petro podría marcar un antes y un después en la historia del país, abriendo una posible puerta a revelaciones inéditas sobre el narcotráfico y sus intrincadas redes de poder.