La agencia Moody’s Ratings rebajó este 26 de junio la calificación de la deuda soberana de Colombia de Baa2 a Baa3, el nivel más bajo dentro del grado de inversión. Aunque la perspectiva pasó de negativa a estable, la decisión representa un fuerte llamado de atención sobre el manejo fiscal del país y sus crecientes riesgos económicos.
Según el informe, la rebaja refleja el deterioro de los indicadores de deuda del gobierno, situación que persistirá en los próximos años. La agencia criticó que el actual gobierno haya decidido suspender la regla fiscal sin un shock externo que lo justifique, afectando la credibilidad y efectividad de la política fiscal colombiana. Además, advirtió que la dinámica fiscal se ha deteriorado más de lo previsto para 2024 y 2025, con déficits fiscales más amplios que incrementarán la carga de la deuda.
Moody’s estima que el déficit del gobierno central será cercano al 7 % del PIB en 2025, nivel similar al proyectado para este año, mientras que la deuda pública general alcanzará un 59,5 % del PIB en 2025, frente al 53,4 % registrado en 2023. La agencia señaló que los presupuestos de estos dos años sobreestimaron los ingresos, generando presión en las finanzas públicas sin que se adoptaran medidas compensatorias en el gasto.
El exministro de Hacienda José Manuel Restrepo reaccionó a la decisión y aseguró que “sucedió lo que tenía que suceder”. Explicó que esta rebaja implica un fuerte llamado de atención al gobierno Petro, pues Moody’s advierte un profundo deterioro en la deuda pública, que podría llegar al 64 % del PIB en los próximos dos años, el nivel más alto en la historia del país.
Restrepo señaló que el informe también evidencia “un cambio profundo en el manejo de la política fiscal”, pues Colombia está rompiendo con su tradición de prudencia, al suspender la regla fiscal y permitir un incremento desbordado del déficit y la deuda. Además, alertó sobre los altos costos de la deuda pública, que hoy absorben una proporción creciente del presupuesto nacional. “Esto significa menos inversión social, menos inversión en carreteras, escuelas, hospitales, vivienda, cultura y otros temas prioritarios”, aseguró.
Sin embargo, Moody’s mantuvo la perspectiva estable, al considerar que Colombia cuenta con instituciones fuertes que podrían recuperar la credibilidad fiscal en el mediano plazo. Según Restrepo, este mensaje positivo demuestra la confianza en la autonomía del Banco de la República y en la tradición macroeconómica prudente que ha caracterizado al país, así como en el papel del Congreso y la justicia para fortalecer la estabilidad.
Pese a la rebaja, Colombia conserva el grado de inversión, lo que significa que sus bonos siguen siendo considerados de riesgo moderado, aunque en el límite inferior de esa categoría. No obstante, la advertencia de Moody’s se suma a los recientes cuestionamientos internacionales sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas durante el actual gobierno.