El excanciller Álvaro Leyva Durán emitió un comunicado en el que acusa al presidente Gustavo Petro de perseguirlo política, penal y personalmente, tras sus recientes cartas publicas enviadas al presidente donde cuestiona el estado de salud del mandatario. En el comunicado, Leyva advierte que ha recibido amenazas, su entorno ha sido intimidado y se estarían gestando movimientos judiciales en su contra sin el debido proceso.
“Pocos días han pasado desde que envié una segunda carta al Presidente […] pidiéndole que revisara su permanencia en el cargo en razón de su grave enfermedad de adicción a las drogas”, recordó Leyva, quien afirma que desde entonces ha sido blanco de ataques verbales por parte del presidente, así como de amenazas anónimas. “Nos atacó y nos puso de carne de cañón”, señaló, en referencia a los señalamientos hechos por Petro desde espacios públicos y medios de comunicación.
El exministro también reveló que recientemente un agente de policía judicial contactó a una persona cercana a él para solicitar información con el fin de practicarle una diligencia de arraigo, a pesar de no haber sido notificado oficialmente de ningún proceso penal en su contra ni haber sido citado para rendir declaraciones. Leyva calificó estas acciones como parte de un intento por incriminarlo arbitrariamente: “Es evidente que algo se está cocinando judicialmente en mi contra”.
En su mensaje, el exfuncionario vinculó directamente al presidente con esta ofensiva. “El propio Presidente dijo que encausaría contra mí la justicia penal ante el imaginario complot que, en su delirio, estaría yo supuestamente organizando junto con el representante a la Cámara de los Estados Unidos, Mario Díaz-Balart”, denunció.
Como respuesta, Leyva anunció que acudirá a instancias internacionales para denunciar lo que califica como una “violenta persecución personal y familiar”. Aseguró que, gracias a su trayectoria diplomática, cuenta con acceso a “varias e importantes” plataformas globales que estarían atentas a la situación.
Finalmente, responsabilizó directamente al presidente Petro por cualquier daño que puedan sufrir él o sus familiares. “Téngalo claro Gustavo: ¡No me callará!”, concluyó, en un comunicado que cierra con duras palabras sobre la imagen del mandatario a nivel internacional y su comportamiento: “La imagen de Colombia en el exterior no puede seguir siendo la de un presidente que desatiende sus obligaciones, errático, déspota y preso del vicio”.