“No voy a permitir que vandalicen Medellín”: Federico Gutiérrez responde con firmeza a protestas pro palestinas

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció con firmeza tras los actos vandálicos ocurridos durante una manifestación propalestina realizada el lunes en la ciudad, en la que encapuchados atacaron un establecimiento comercial en presencia de familias y menores de edad. El mandatario local responsabilizó directamente al presidente Gustavo Petro por lo sucedido, señalando que ha “instrumentalizado a jóvenes” para promover la violencia en las calles.

“El único responsable de lo que está pasando en ciudades como Bogotá, Cali, Bucaramanga y Medellín frente a temas de vandalismo y violencia es él —dijo Gutiérrez—, porque lo que está haciendo es instrumentalizar a jóvenes para que salgan a las calles a generar violencia y vandalismo alrededor de la causa palestina.”

Los disturbios se originaron en las inmediaciones del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, donde un grupo de encapuchados bloqueó la avenida Las Vegas y posteriormente se dirigió hacia un restaurante McDonald’s, donde causaron daños y pintaron grafitis en las fachadas.

“Adentro del restaurante había familias y niños. Estas personas rodearon el sitio, intimidaron a la gente y vandalizaron los vidrios. La instrucción de la Alcaldía fue clara: la Policía debía actuar para proteger a los ciudadanos, especialmente a los menores”, afirmó el mandatario.

Gutiérrez rechazó que quienes protagonizan actos de violencia pretendan luego presentarse como víctimas y advirtió que su administración mantendrá una política de “tolerancia cero” frente al vandalismo. “Voy a seguir dando la instrucción a la Policía de actuar cuando esté en riesgo la vida de la gente, sobre todo la de los niños”, agregó.

El alcalde denunció que los encapuchados portaban piedras, pintura y gasolina, con las cuales agredieron a funcionarios de la Alcaldía. “Diez de nuestros servidores públicos resultaron lesionados, algunos golpeados y otros quemados con sustancias químicas”, reveló.

Por su parte, el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía, entregó un balance detallado de la jornada y confirmó la intervención de la fuerza pública tras los ataques “En Medellín defendemos la autoridad y rechazamos la violencia. Lo que vimos no fue una protesta, fue vandalismo”, señaló Villa.

El funcionario explicó que, aunque la movilización comenzó de forma pacífica, un grupo de manifestantes encapuchados alteró el orden público, atacó establecimientos comerciales, intimidó a familias y lanzó objetos contundentes contra funcionarios de la Secretaría.

Uno de los hechos más graves ocurrió en un McDonald’s de la avenida El Poblado, donde se encontraban familias celebrando un cumpleaños. Los vándalos lanzaron piedras y obligaron a las personas a refugiarse dentro del local.

“Este acto constituye una agresión directa contra los derechos de nuestros niños, niñas y mujeres. Diez gestores resultaron lesionados, algunos con heridas en el rostro y otros quemados con sustancias químicas”, detalló el secretario.

Villa subrayó que la intervención policial se realizó bajo los protocolos establecidos por la ley, con uso “diferenciado y proporcional” de la fuerza. Asimismo, advirtió que los hechos serán puestos en conocimiento de las autoridades competentes para que se investiguen los delitos y se individualicen los responsables.

“Medellín no va a permitir que quienes destruyen y generan miedo pretendan incendiar la ciudad. Aquí hay institucionalidad sólida, ciudadanía que quiere vivir en paz y una fuerza pública que actúa con determinación”, concluyó.