La celebración de Halloween en Medellín estuvo marcada por un operativo de control vial sin precedentes, en el que participaron 900 policías y 150 agentes de tránsito. El despliegue tuvo como objetivo frenar las peligrosas rodadas de motociclistas que, en años recientes, han generado caos y múltiples accidentes en la ciudad.
A pesar de las advertencias de las autoridades y de las medidas preventivas, miles de personas participaron en estas actividades ilegales, lo que llevó a los agentes a redoblar esfuerzos para mantener la seguridad. Las intervenciones se concentraron en puntos estratégicos, entre ellos el Barrio Antioquia, la calle 45 en Manrique, San Javier, Buenos Aires y el puente de la 4 Sur, donde lograron interceptar y dispersar las concentraciones.
El balance de la noche incluye más de 1,042 comparendos emitidos, con 430 motocicletas y 15 vehículos inmovilizados. Además, una persona fue detenida tras agredir a un agente de tránsito, lo que elevó la tensión en ciertos momentos del operativo.
Las autoridades han reiterado su compromiso con la seguridad y orden en las calles de Medellín, asegurando que los controles continuarán para evitar que esta situación se repita.