Otra vez nos descertificaron, y la culpa es de Petro

Por: Eliana Úsuga

Esta película ya la vimos. En el 97, con Ernesto Samper, Estados Unidos nos dio la primera descertificación. Clinton le quitó la visa a Samper, a los ministros, embargó cuentas, subió aranceles, y de paso nos reventó la economía.

Ahora nos vuelve a pasar, pero la cosa es distinta. Esta vez no es contra Colombia entera, es contra Petro. Y ojo, que ahí está la clave. El documento que mandó Washington dice clarito que el problema no son las instituciones, que la Policía y las Fuerzas Militares cumplen. El problema es Petro, su terquedad y sus ideas raras frente al narcotráfico.

Petro evita extradiciones, compara  la cocaína con el café o el azúcar, y anda por el mundo pidiendo que la legalicen. Que dizque así se acaba el negocio. Lo único que está haciendo es darle alas a los narcos y dejarnos mal parados en el escenario internacional.

Y como si fuera poco, se enredó con la “paz total”. A punta de diálogos con grupos armados que siguen delinquiendo, lo único que logró fue darle oxígeno a esas bandas. Estados Unidos no se come ese cuento: sabe que no se puede hacer paz mientras los narcos siguen llenando las arcas con coca.

Eso sí, la descertificación no es para siempre. Nos dan doce meses para enderezar el caminado. El detalle es que Petro no lo va a lograr. Ya lo conocemos: no tiene ni la voluntad ni la claridad para hacerle frente al problema. Esa tarea, le toqua al que venga.

Mientras tanto, Petro sigue abrazado a Maduro. ¿Y cómo pretende que nos lleguen recursos de afuera si estamos del lado de un dictador que protege carteles? Eso no tiene presentación.

La verdad es esta: no nos descertificaron como país, nos descertificaron por Petro. El mensaje es clarito: Colombia tiene instituciones que funcionan, pero necesita un presidente que no juegue con el narcotráfico. Y ahí está la gran diferencia: o seguimos en este desorden, o cambiamos el rumbo antes de que nos lleven por delante.