Después de más de dos años de cuidados, una pareja de tití gris, especie endémica del país y catalogada En Peligro (EN) por la UICN, volvió a su hábitat natural en el municipio de Segovia, Antioquia. Su liberación marca el cierre de un proceso de rehabilitación que unió los esfuerzos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia, Corpocaldas y la Universidad CES.
El momento fue tan simbólico como emotivo: al abrir la puerta del recinto temporal donde permanecieron varios días en el bosque, los dos pequeños primates se acercaron con cautela, olfatearon el aire y finalmente treparon hacia los árboles cercanos, reencontrándose con la vida silvestre que un día perdieron.
“Logramos esta liberación gracias al trabajo articulado entre Corpocaldas, Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Todo comenzó en nuestro CAVR con la atención y rehabilitación de los animales”, explicó Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
El macho había sido entregado voluntariamente en diciembre de 2022, en malas condiciones de salud, mientras que la hembra —una cría— llegó en enero de 2024. En el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAVR) fueron estabilizados y evaluados genéticamente para confirmar su origen en el Bajo Cauca antioqueño y el sur de Bolívar, información clave para garantizar su reintegración en una zona compatible con su especie.
Antes de su liberación definitiva, los titíes pasaron varios días en un recinto temporal dentro de la Reserva Ecológica Popales, donde expertos observaron su comportamiento, alimentación, vocalización y adaptación al entorno. Este monitoreo, conocido como “liberación blanda”, permite que los animales se reencuentren gradualmente con el bosque.
“Creamos un espacio de aclimatación para el grupo de titíes grises. Se evaluaron variables como disponibilidad de alimento, cobertura vegetal y conectividad del bosque”, explicó Luis Guillermo Sierra, biólogo de liberaciones de Corantioquia.
Durante todo el proceso, los guardabosques de la Alcaldía de Segovia acompañaron las labores de seguimiento y vigilancia, mientras las cámaras trampa registraban el movimiento y adaptación de los primates.
“Desde la Universidad CES aportamos nuestras capacidades técnicas y científicas para acompañar este proceso de liberación. Rehabilitar una especie y devolverla a su espacio natural es un acto de esperanza”, señaló John Didier Ruiz Buitrago, decano de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la institución.
La Reserva Ecológica Popales, protegida desde 1966, fue elegida por su riqueza ambiental y cercanía a los corredores biológicos del Bajo Cauca, un entorno ideal para la supervivencia de esta especie amenazada.
Esta liberación representa un paso más en el compromiso institucional con la conservación de la fauna silvestre, y recuerda que cada rescate, cada rehabilitación y cada entrega voluntaria ayudan a restaurar el equilibrio natural de los ecosistemas colombianos.
“El sonido del bosque fue lo primero que los recibió”, dicen los expertos. Una frase que resume la esencia de este regreso: el reencuentro de dos titíes con su hogar, y el triunfo de la vida sobre la pérdida.