El Partido Conservador ha tomado distancia de la reciente reunión sostenida entre algunos de sus congresistas y Armando Benedetti, jefe de despacho de la Presidencia, enfatizando que dicha reunión no representa la postura oficial de la colectividad.
En un comunicado, la dirección del partido reiteró su independencia del Gobierno Nacional y rechazó cualquier interpretación que sugiera un acercamiento formal con el Ejecutivo. La colectividad subrayó que su postura sigue siendo la de una bancada independiente, sin participación en la estructura burocrática del gobierno.
Las directivas conservadoras enfatizaron que la presencia de algunos de sus congresistas en el encuentro con Benedetti y la directora del DAPRE, Angie Rodríguez, fue una decisión personal y no una estrategia de la colectividad. Asimismo, indicaron que estos legisladores deberán responder ante los militantes y las instancias disciplinarias del partido por su participación en dicha reunión.
“Los encuentros que algunos congresistas habrían sostenido con integrantes del gobierno nacional no representan al Partido Conservador, ya que son decisiones individuales por las cuales cada uno deberá responder ante los militantes, la opinión pública y los órganos éticos de la colectividad”, afirmó el partido en su comunicado.
El Partido Conservador insistió en que no forma parte de la coalición de gobierno y, por lo tanto, no tendrá participación en su estructura burocrática. “El Partido Conservador no es una fuerza de gobierno, por ello no posee ni poseerá representación burocrática en el Ejecutivo”, subrayó.
Además, la colectividad criticó la estrategia política del gobierno, argumentando que mientras se priorizan “acuerdos políticos”, persisten problemas urgentes sin solución. En particular, mencionaron la crisis en la región del Catatumbo, donde la atención en salud sigue colapsada, las familias enfrentan dificultades económicas y la inseguridad continúa en aumento.
Con este pronunciamiento, el Partido Conservador busca reafirmar su postura de independencia y marcar distancia de cualquier posible alianza con el Gobierno Nacional, dejando claro que sus decisiones se mantendrán alineadas con sus principios y la voluntad de su militancia.