Una investigación revelada por la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal puso en el centro del debate político los costos que representa para Colombia la recién inaugurada embajada en Haití, donde residen apenas 73 connacionales.
De acuerdo con los datos publicados por Cabal, la apertura de la sede diplomática tuvo un costo inicial de USD 597.800 (equivalentes a $2.401 millones), mientras que su sostenimiento durante el año asciende a USD 304.280 (unos $1.222 millones). En total, el gasto proyectado para 2025 supera los $3.600 millones.
Según la denuncia, el presupuesto mensual de la embajada equivale a $83 millones, lo que representa más de $1 millón por cada colombiano residente en Haití. Además, la planta de personal enviada por el Gobierno, compuesta por cuatro funcionarios diplomáticos, es casi del mismo tamaño que la población de adolescentes y niños colombianos que viven en ese país (14 personas).
“Mientras el presidente Petro impulsa una nueva reforma tributaria para cargar aún más a los ciudadanos, el Gobierno derrocha en embajadas que poco aportan a los intereses reales de Colombia”, cuestionó Cabal en sus declaraciones.
El gasto contrasta con las necesidades internas en sectores como seguridad, salud, educación y vivienda. Para la congresista, esos recursos podrían destinarse a proyectos sociales en decenas de municipios del país en lugar de financiar lo que calificó como “burocracia inútil”.
La inauguración de la embajada en Haití, realizada hace un mes, había sido presentada por el Ejecutivo como un paso para fortalecer las relaciones bilaterales. Sin embargo, el costo de la operación ahora desata críticas en medio de la discusión sobre nuevas cargas tributarias y la priorización de recursos en un país con marcados déficits sociales.
“¿Ustedes harían eso con la plata de ustedes? La respuesta es obvia. Y si el gobierno no entiende eso, entonces no entiende a Colombia” finalizó