Petro propone consulta popular y enciende polémica con bandera “de libertad o muerte”

En el marco de las marchas del Día Internacional del Trabajo, el presidente Gustavo Petro protagonizó un encendido discurso desde la Plaza de Bolívar, donde anunció oficialmente la entrega al Congreso de un proyecto para convocar una consulta popular sobre derechos laborales. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el simbólico acto en el que levantó una bandera negra y roja, que él mismo denominó como “la bandera de la libertad” y que, según explicó, fue utilizada por Simón Bolívar durante la guerra de independencia.

“¿Por qué roja y por qué negra? Porque el rojo es la libertad y el negro es la muerte. Significa esta bandera: libertad o muerte”, dijo Petro ante miles de ciudadanos que se congregaron en el centro de Bogotá. Según el presidente, esa bandera es retomada hoy por el pueblo colombiano: “Para que no nos tomen por pendejos. No nos escriban por ahí que es que estamos es saliendo a pasear”, sentenció.

El acto, aplaudido por sus simpatizantes, fue interpretado por algunos sectores como una señal de radicalización. Críticos en redes sociales y desde el Congreso señalaron la similitud de la bandera con símbolos utilizados por grupos armados como el ELN, y advirtieron sobre un tono “amenazante” en el mensaje presidencial.

A pesar de la controversia, Petro avanzó con su propuesta legislativa. Luego de finalizar su intervención en la plaza, el mandatario se dirigió a pie hasta el Congreso de la República, acompañado por miembros de su gabinete, su hija Antonella y la directora del DAPRE, para entregar formalmente el proyecto de ley que busca convocar una consulta popular con 12 preguntas enfocadas en la protección de derechos laborales y garantías sociales para los trabajadores.

Durante su discurso, el presidente leyó una carta del libertador Simón Bolívar, afirmando: “Quisiera tener una fortuna material para dar a cada colombiano; pero no tengo nada: no tengo más que corazón para amarlos y una espada para defenderlos”.

Según el procedimiento legal, el Senado tendrá 30 días para estudiar y decidir sobre el proyecto. Si es aprobado, el presidente contará con un plazo de cuatro meses para convocar la consulta popular.

“¡Viva Colombia democrática! ¡Que viva el triunfo popular!”, concluyó Petro.