El Gobernador de Antioquia, Andrés Julián, destacó este miércoles la significativa reducción de delitos en el municipio de Amagá, luego de la demolición de 18 casas de vicio en abril de 2024. Esta acción, enfocada en erradicar focos de inseguridad, ha permitido una disminución notable en varios tipos de delitos de alto impacto. Según cifras de la Policía, los homicidios cayeron un 58%, las lesiones personales un 51%, el hurto a personas un 50% y el hurto a residencias un 54%, entre otros.
El mandatario resaltó los logros de la medida, pero aprovechó la ocasión para lanzar un fuerte mensaje hacia el Gobierno Nacional, específicamente sobre el nombramiento de jefes exparamilitares como gestores de paz. En su discurso, Andrés Julián afirmó:
“Si Pablo Escobar estuviera vivo, el Gobierno Nacional actual, lo habría nombrado gestor de paz.” Justicia, verdad y reparación para las víctimas, esos son los gestos de paz que se requieren por parte de los exjefes paramilitares.
Este comentario hace referencia a una decisión reciente del gobierno de Gustavo Petro, que ha generado controversia a nivel nacional. El presidente colombiano designó como gestores de paz a 17 exjefes paramilitares, entre ellos figuras como Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’; Hernán Giraldo; Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’; Hebert Veloza, alias ‘HH’; y Salvatore Mancuso. Esta resolución, emitida por la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz, Otty Patiño, permite que estos exlíderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) desempeñen un rol como facilitadores de paz, sin alterar su situación jurídica o otorgarles beneficios judiciales adicionales. Su tarea será contribuir a procesos de desmovilización y sometimiento de organizaciones criminales durante un periodo inicial de seis meses.
Aunque la medida pretende fomentar la paz, ha sido muy cuestionada por sectores políticos y sociales, que consideran que designar a personas con historial de crímenes tan graves como estos es una forma de “normalizar” la violencia. Algunos de los exjefes paramilitares, como ‘Jorge 40’ y ‘Macaco’, cumplirán funciones desde fuera de prisión mediante permisos especiales, mientras que otros, como Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, permanecen encarcelados en Estados Unidos.
El Gobernador Andrés Julián expresó que este tipo de decisiones no deben reemplazar los procesos de justicia y reparación para las víctimas, y advirtió que la “paz” no puede ser construida a expensas de los derechos de quienes han sufrido las consecuencias del conflicto armado. “La paz no se construye con el nombramiento de exlíderes de bandas criminales, sino con justicia, reparación y compromiso real con las víctimas”, concluyó.
Por su parte, el alcalde de Amagá, Wilser Darío Molina, celebró los avances en seguridad logrados tras la demolición de las casas de vicio, destacando que estas medidas han enviado un mensaje claro a la delincuencia. “Estamos generando esperanza y construyendo un futuro mejor para la juventud de Amagá, con escenarios deportivos que alejan a nuestros jóvenes de la violencia”, afirmó.
En tanto, el coronel Luis Fernando Muñoz Guzmán, comandante (e) del Departamento de Policía Antioquia, también elogió la iniciativa de la demolición de casas de vicio y señaló que los resultados en Amagá se están reflejando positivamente en los municipios cercanos, mostrando la efectividad de un trabajo conjunto entre comunidad, Policía y autoridades locales.