Este lunes 7 de abril, el planeta entero se levantó con una noticia que puso a temblar a los que manejan la plata en el mundo: las bolsas, que son como unos mercados donde se compra y se vende el valor de las empresas, se fueron al piso. Literal. Y todo fue por culpa de una medida que tomó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump anunció que a partir de ahora, a casi todos los países del mundo les va a cobrar más plata por venderle productos a Estados Unidos. A eso se le llama poner “aranceles”. Básicamente dijo: “si ellos nos cobran por venderles, nosotros también les vamos a cobrar”.
Entonces, puso un impuesto del 10% para todos los países, y otros más altos para algunos en particular como China, Japón, Corea del Sur, Europa, y varios más. Eso hizo que muchas empresas en esos países se asustaran, porque ahora vender en Estados Unidos va a ser más caro y difícil.
“Imagínate que tú vendes empanadas y de un momento a otro te dicen que por cada empanada que vas a vender, te van a quitar una parte. Obvio te asustás, porque eso quiere decir menos ganancia. Pues algo así les pasó a las grandes empresas del mundo. Y como la economía es como una cadena, si una parte se cae, arrastra a las demás” explicó el economista Giovanny Montoya.
Por eso, desde la madrugada, las bolsas de países como Japón, China, Corea del Sur y Taiwán empezaron a bajar. En Hong Kong, por ejemplo, se desplomaron más del 13%, algo que no se veía desde hace casi 30 años. Luego la cosa siguió por Europa, y todo el mundo entró en modo “pánico”.
Esto puede hacer que en Colombia el dólar suba, que los productos importados se pongan más caros, y que las inversiones se frenen. Además, el petróleo y el cobre también bajaron de precio este lunes, y eso afecta a países que viven de exportar esos productos. “Muchos expertos dicen que si esto sigue así, podríamos ver una crisis económica fuerte en Estados Unidos, que es el motor de la economía mundial” explicó Montoya
Por ahora, el gobierno de Trump no se ha echado para atrás. Al contrario, parece que está usando este caos como una forma de presionar a otros países para negociar. Pero el susto ya quedó, y todos están con los ojos bien abiertos mirando qué más puede pasar.
Así que si escuchas que este lunes lo llaman el “lunes negro”, ya sabés por qué: el mundo se sacudió por una decisión política que puede terminar afectando el bolsillo de todos, hasta el tuyo y el mío.