El presidente del Senado, Efraín Cepeda, instaló las sesiones del Congreso con una férrea defensa de la democracia, el equilibrio de poderes y la libertad institucional. Sin nombrarlo directamente, sus palabras fueron una crítica frontal al estilo autoritario y confrontacional del presidente Gustavo Petro.
“Esta legislatura no fue una más: nos tocó defender al Congreso de quienes quieren convertir la discrepancia en delito, la independencia en enemistad y la crítica en odio”, dijo Cepeda, en alusión a los constantes ataques del mandatario contra el Legislativo, la justicia, los medios y los organismos electorales.
Durante su intervención ante el Congreso pleno, Cepeda denunció el intento de Petro por deslegitimar al Congreso cuando no se pliega a su voluntad. “Hemos sido objeto de señalamientos infundados. Se ha insinuado que actuamos por egoísmo o por cálculo político. Pero seguimos aquí, sesionando y representando al pueblo, no por simpatía con el Ejecutivo, sino por mandato constitucional”, afirmó.
El senador conservador fue claro al advertir que el país se encuentra frente a una deriva peligrosa: “Cuando el poder busca imponer una sola narrativa, una sola verdad, y una sola moral, estamos ante un absolutismo moderno, revestido de populismo”. Y advirtió que ese tipo de mesianismo político —como el que encarna Gustavo Petro— siempre termina debilitando la democracia.
Uno de los momentos más contundentes fue su respaldo a la Corte Suprema de Justicia, que ha rechazado el proyecto impulsado por Petro para otorgar beneficios penales a criminales bajo el discurso de la “paz total”. “Confundir paz con impunidad es una amenaza directa al Estado de Derecho. La impunidad premia al delincuente y castiga al ciudadano de bien”, sentenció.
El Congreso, dijo Cepeda, ha resistido los intentos de sometimiento simbólico, las presiones retóricas y el desprestigio sistemático promovido desde la Casa de Nariño. “No estamos aquí para complacer al poder. Estamos aquí para representar, con dignidad y carácter, a un pueblo que no piensa con una sola voz”, enfatizó.
El discurso también incluyó una denuncia del clima de polarización alimentado desde el propio Ejecutivo. “El presidente Petro ha promovido la estigmatización de la prensa, la presión sobre jueces y magistrados, y la constante deslegitimación del Congreso. Ese desprecio por los contrapesos institucionales es la vía más segura hacia la autocracia”, advirtió Cepeda.
En un tono sereno pero firme, el presidente del Senado recordó que la verdadera democracia necesita deliberación, diversidad y límites al poder. “La gente no quiere propaganda, quiere verdad. No exige indulgencia con los violentos, sino justicia. Y no pide una patria unánime, sino una nación libre”, concluyó.
Con un llamado final a la ciudadanía a defender las instituciones y no caer en el discurso del odio que promueve el Ejecutivo, Cepeda reafirmó: “El Congreso es el camino”