El debate sobre la reforma a la salud, una de las principales apuestas del Gobierno Petro, quedó inconcluso tras dos días de discusiones en la Cámara de Representantes. Debido a la falta de consenso, el análisis del proyecto se retomará en sesiones extraordinarias programadas para febrero de 2025.
El presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, cerró el año legislativo sin alcanzar la aprobación completa de la reforma. De 62 artículos inicialmente propuestos, solo 23 fueron aprobados, mientras que otros 40 artículos introducidos por los representantes quedaron pendientes para la próxima legislatura.
Aunque se había planeado una última sesión para el jueves 19 de diciembre, Salamanca decidió no convocarla tras consultar con los ministros de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y de Interior, Juan Fernando Cristo. Ambos señalaron que aprovecharán el receso legislativo para continuar las negociaciones y ajustar el proyecto.
“Este es un proyecto más concertado que el que se hundió en la Comisión Séptima del Senado. Queremos seguir ajustándolo y el Gobierno está dispuesto a escuchar”, aseguró el ministro Jaramillo.
La decisión de aplazar el debate generó reacciones diversas. Andrés Forero, congresista del Centro Democrático y crítico férreo del proyecto, celebró el retraso como un triunfo de la oposición.
“La resistencia funcionó. El Gobierno no logró aprobar la reforma a pupitrazo en las sesiones extraordinarias”, declaró Forero en un video compartido en su cuenta de X.
Según el congresista, la pausa permitirá analizar a fondo los artículos más polémicos y garantizar que cualquier cambio en el sistema de salud beneficie a los colombianos.
Mientras el Gobierno defiende la necesidad de reformar un sistema que considera “ineficiente e inequitativo”, la oposición advierte que los cambios propuestos podrían desestabilizar el servicio y afectar la atención a los usuarios.
Con 79 artículos aún pendientes de discusión, la reforma se perfila como uno de los principales temas de debate para el próximo año. Gobierno y oposición se preparan para una confrontación política que determinará el futuro del sistema de salud en Colombia.