Un grupo de 18 miembros de Colombia Humana ha presentado su renuncia, argumentando graves problemas en la dirección del partido. En una carta dirigida a los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE), los firmantes expresaron su profundo descontento, denunciando que la toma de control por parte de un sector de la bancada parlamentaria ha empeorado la crisis interna del movimiento.
Los exmiembros critican que Colombia Humana se ha transformado en un “aparato anacrónico e ineficiente” que ya no representa los ideales originales del partido. Además, advierten que esta situación lo ha vuelto vulnerable a las “jugadas golpistas de la derecha”, señalando que organismos como el CNE están, a su juicio, politizados y corrompidos, lo que agrava el panorama.
“Hemos luchado por salvar a la Colombia Humana”, declaran los renunciantes, pero subrayan que esa lucha ha sido en vano debido a la “pésima dirección” y los intereses personales que han manipulado los estatutos del partido, perjudicando gravemente a sus bases militantes.
A pesar de su renuncia, los exmiembros aseguraron que seguirán atentos a la investigación en la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el presidente Gustavo Petro, quien es acusado de exceder los topes electorales. Los firmantes consideran que este proceso es parte de un intento de golpe de Estado contra Petro y su partido.
Finalmente, el documento concluye con un mensaje dirigido a quienes permanecen en la dirección de Colombia Humana: “ahí les queda su partido pintado”, en referencia a lo que califican como la “sucia politiquería” que ha distorsionado la esencia del movimiento.